Ya es oficial. Hay un fotógrafo contemporáneo que no irá a Arlés este año, con todas las consecuencias que eso conllevará para su carrera y su posible salida del círculo de confianza. Al anunciarlo en las redes sociales ha recibido varias caritas de esas que echan lágrimas.
La nueva diosa de la fotografía contemporánea nacional llega a un acuerdo con Panrico para que sus fotos aparezcan en los cromos de los bollycaos. En 'Muchismo' no pudo exhibir copias pequeñas que sacaba en su impresora a chorro de tinta, pero ahora ha encontrado la forma de darles difusión.
Sí, para una conocida marca de iluminación fotográfica alemana que, conocedora del gusto del fotógrafo para darle al flash sin ningún tipo de censura, le hizo la irrenunciable oferta. "Si éste no los funde, es que están garantizados de por vida", nos dijo un directivo de la firma.
La estética tan particular de dicha corriente se debe a una cuestión económica. Los tonos fríos, antes atribuidos a la luz de esas latitudes, están causados realmente por usar película de tungsteno, que estaba más barata. Los coleccionistas se preguntan quién les balancea ahora sus fotos enmarcadas.
Hemos realizado encuestas entre éstos y los resultados prueban un aumento del 30% de media en los niveles de Ego. Tan tremenda subida va pareja a la de otros factores, como Visibilidad (35%) y Pampaneo (57%). Lamentablemente, respecto a Ganancias, parece que ni las postales se han vendido.
Acaba de anunciarlo, después de casi tres meses de obtenerlo. No es por razones deontológicas, qué va. El reciente y radiante galardonado dice ahora que, como el premio lleva tantos impuestos, no le salen las cuentas. “He pedido que me paguen en revelador y en fijador, que están por las nubes, pero dicen que no es posible”, nos comentó el otro día.
Al parecer el jurado ha cedido a la presión de los foros de fotografía de aficionados, a los que no se les escapa una. Han denunciado que la hiperfocal de la foto estaba mal calculada y, a más inri, ésta estaba ligeramente trepidada.
El tsunami creativo es tal que, según todos los cálculos, será en este año cuando el número de fotolibros publicados llegue a 150 y, por tanto, supere al de compradores distintos de dichos objetos. Pasaremos del boom al boob.
Contrariamente a lo que suele ocurrir, éste no se encontraba entre los contactos frecuentes del Whatsapp del jurado y han tenido que buscar su dirección y hasta informarse de quién era, aunque todavía sin éxito. “Veo la cosa muy negra”, ha declarado una miembra del jurado.