El II Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente mostrará, en el espacio de Cervezas Alhambra en ARCO 2018, la obra de Marta Fernández Calvo, Carlos Monleón, Guillermo Mora, Kiko Pérez y Gloria Martín. Los cinco seleccionados en la fase final del certamen presentarán en la feria de arte, que se celebra entre el 21 y el 25 de febrero, su trabajo inspirado en la ciudad de Granada y La Alhambra, creaciones que trasladan el espíritu de la marca.
Los cinco finalistas optan al Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente, que tendrá una dotación económica de 15.000 euros para el ganador, y cuatro accésit de 4.500 euros como apoyo a su trabajo y a la realización de la obra.
El Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente es un proyecto que nace de la especial vinculación de la marca con la artesanía contemporánea. Por segundo año consecutivo, el galardón ha convocado a los mejores artistas emergentes del panorama nacional para crear obras inéditas que trasladen el espíritu de la marca mediante un proceso de producción artesana, reinterpretado en clave contemporánea la idea de La Alhambra y Granada como inspiración.
El concurso ha contado con distintas fases que se iniciaron en septiembre con la presentación de esta segunda edición. En una primera fase del premio, un Comité de Expertos formado por los directores de museos Juan Antonio Álvarez Reyes, del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), Iñaki Martínez, del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (MARCO), la responsable de contenidos del Matadero Madrid, Manuela Villa, la Consumer Director de Cervezas Alhambra de Cervezas Alhambra, Laura Quero, y la comisaria Alicia Ventura, analizaron 20 propuestas presentadas para seleccionar a los cinco candidatos finalistas.
Elegidos los cinco finalistas, que son Marta Fernández Calvo, Carlos Monleón, Guillermo Mora, Kiko Pérez y Gloria Martín, éstos viajaron en noviembre de 2017 a la ciudad de Granada, con el fin de inspirarse en sus calles y su monumento por excelencia, La Alhambra, buscando elementos y matices que les inspirasen en la conceptualización y producción de las obras.
Este proceso les ha ayudado a trasmitir con sus creaciones la filosofía de la marca de cerveza bajo un lenguaje artístico propio. Para ello, los cinco artistas iniciaron un itinerario de aprendizaje y producción que les ha llevado a colaborar con maestros artesanos, seleccionados por su conexión con su propia obra, y con los que han abordado la técnica que eligieron para reinterpretarla con enfoque contemporáneo. Los artesanos que han participado en esta segunda edición son: Gabriel Fabregas, Ángel Sanz, Diego Rodríguez, el Taller de Lola Fonseca y Artesanía Nazarí.
Las cinco obras realizadas gracias a esta iniciativa se expondrán en el espacio de Cervezas Alhambra en ARCOmadrid 2018, que tendrá lugar del 21 al 25 de febrero. El ganador o ganadora del II Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente se proclamará el jueves 22 de febrero, tras la deliberación de un jurado compuesto por miembros relevantes del mundo del arte a nivel nacional e internacional.
Las piezas que podrán disfrutar los visitantes de la feria y que aspiran a ganar el premio son:
‘Cumbres, Costilla, Opal’ de Marta Fernández Calvo
El proyecto de Marta Fernández Calvo propone la respiración como gesto mínimo o intensidad desde la que reformular la historia y el paisaje de Granada a través de una actividad artesanal: el soplado de cristal. Performance y artesanía coincidirán en el desarrollo de tres piezas en las que diferentes respiraciones del material revelarán la emoción de las cumbres de Sierra Nevada, los volúmenes del paisaje oculto de las cuevas del Sacromonte, la intensidad de la aspiración en las pendientes hasta la Alhambra, el aliento de sus leyendas, las costillas sin aire del cante en lo más alto. La secuencia de sus formas revelará el pulso y las altitudes de un enclave histórico en su encuentro con los cuerpos a tiempo real.
‘Deep Hamra’ de Carlos Monleón
El artista Carlos Monleón con su propuesta ‘Deep Hamra’ propone deconstruir y representar la riqueza de la experiencia visual de la Alhambra mediante procesos de Inteligencia Artificial (como reconocimiento facial, redes neurales o Deep Learning). Este proceso de extracción de rasgos y síntesis de imágenes como punto de partida para la creación de un tapiz con un maestro tejedor.
Millares de visitantes recorren la Alhambra cada día, sirviéndose de dispositivos electrónicos de mano para capturar sus geometrías y volúmenes, mediando así su experiencia. Esta captura y digitalización es un fenómeno contemporáneo que utiliza algoritmos para procesar, clasificar y transformar estas imágenes, generando otra serie de imágenes paralelas que nunca llegan a ser vistas por el ojo humano.
‘Deep Hamra’ propone extraer y utilizar estas imágenes ocultas como formas y motivos en la composición de un tapiz. La ornamentación y geometrías de la Alhambra, productos del alto conocimiento de la matemática árabe medieval, quedan ahora leídas y «percibidas» por algoritmos que tienen origen en esa misma matemática. El análisis de estas imágenes permite extraer aquellos rasgos, formas y perspectivas que más cautivan a los visitantes, realizando así una especie de retrato abstracto de la Alhambra a través de la mirada colectiva de los visitantes.
‘Deep Hamra’ es una propuesta que reflexiona sobre la creciente mecanización de la percepción y sobre cómo ésta puede ser incorporada a procesos artísticos mediante la práctica y conocimiento material de la artesanía.
‘La Historia Detrás’ de Guillermo Mora
El proyecto ‘La historia detrás’, del artista Guillermo Mora, toma como punto de partida los dibujos nazaríes prohibidos y ocultos durante siglos tras los artesonados de La Alhambra. Las piezas de madera que contienen estos dibujos funcionan al igual que una moneda: la visión de una cara imposibilita la visión de la otra. Pero, ¿qué sucedería si su plano intermedio se transparentase? Este gesto permitiría convivir dibujos oficiales y prohibidos bajo un mismo soporte.
Bajo esta premisa, el objetivo del proyecto es crear una pieza sobre los que aplicar los conceptos de desvelo, transparencia y superposición con el fin de que ambas representaciones -las oficiales y las ocultas- tengan cabida en un mismo objeto y espacio una lógica contemporánea.
‘El holandés errante’ de Kiko Pérez
El artista Kiko Pérez revisita las estancias de La Alhambra mediante una obra de suelo compuesta por baldosas hidráulicas, en su primera concepción, que simularían el alicatado nazarí usado en la construcción de La Alhambra. La gama de color reducida, la geometría o las repeticiones son cuestiones en común con el trabajo anterior del artista.
En esta propuesta, dividida en dos fases claramente diferenciadas, la primera la elección/producción de una baldosa que funcione como patrón y módulo para construir la trama y la segunda el ensamblaje de las baldosas atendiendo a una lógica pictórica y de construcción de imagen artística. Es en esta segunda fase dónde el artista propone trabajar realizando una ligera alteración de algunos de los parámetros que generan los iguales, forzando el error o la exclusividad de cada pieza, generando en el conjunto una visión atípica.
‘Yesería, Puerta de las Nieves’ de Gloria Martín
En el s. XIX la corriente decorativa Alhambrista, nacida de la interpretación de los restos de la Alhambra, sirve para restaurar el propio monumento. Se produce entonces una peculiar circunstancia, dicha «restauración» dota al monumento de una apariencia orientalizante, tan de moda en la época. Rafael Contreras, fue nombrado en 1847 «restaurador adornista» de la Alhambra y creador de un prestigioso taller de yesería y reproducciones en Granada, del que salió la decoración alhambrista de muchos palacetes del momento. Además de esto se encargaba en su taller de satisfacer la demanda de un público viajero, deseoso de llevarse a casa un fragmento del palacio nazarí, comercializando piezas de yeso policromado que se extendieron por Europa, contribuyendo a difundir la imagen de la Alhambra.
La artista Gloria Martín se basa en esa idea de reproducción, de copia, para crear una escultura mediante la técnica de la yesería, inspirada en las maquetas que salieron del taller de Rafael Contreras y que formaron parte de la colección del Museo Arqueológico Nacional.