Agnes Essonti Luque, Megane Mercury, Dilayla Romeo, Sol Bela Mele, Sergio Aparicio “Okobé”, Heidi Ramírez y Rubén H. Bermúdez son los autores y autoras que participan en ‘Fragmentos en Bozal – Nueva Fotografía Afroespañola’ como parte del OFF de la XIV Bienal de Dakar, exposición comisariada por Ángela Rodríguez Perea.
La Bienal de Arte Africano Contemporáneo Dak’Art vuelve tras cuatro años de ausencia, con una edición cancelada por el contexto de la pandemia mundial, celebrando más de tres décadas de existencia en calidad de primera bienal del continente bajo el título «In Daffa» (“Forjar” en lengua serer).
Dentro de su programa oficial OFF y apoyada por la Embajada de España y el Instituto Cervantes de Dakar, la exposición ‘Fragmentos en bozal – Nueva Fotografía Afroespañola’ presenta hasta el 10 de junio las obras de cuatro mujeres y tres hombres fotógrafos afroespañoles.
Se trata de una iniciativa pionera, por tratarse de la primera muestra colectiva de artistas afrodescendientes organizada por España en el marco de esta bienal dedicada, precisamente, a los artistas africanos y a su diáspora. Es también una de las primeras exhibiciones con voluntad de reunir a los principales nombres de una generación que trabaja el medio fotográfico en sus diversas declinaciones, incorporando reflexiones sobre la condición de personas negras integrantes del estado español.
Bozal
El término “bozal”, también denominado “lengua guinea” o “habla de negro”, remite a la apelación que recibía la particular forma de hablar de las poblaciones negras en la Península Ibérica durante los s. XVI y XVII. Estas personas tenían en su gran mayoría condición esclava (se denominaba de hecho “bozales” a los subsaharianos esclavizados en España y Portugal) y presentaban unas características lingüísticas propias de adquirientes de español como lengua extranjera.

El término ha sido prácticamente olvidado o denostado en el campo de la lingüística hispánica, de la misma forma en que ha operado una amnesia general en la historiografía, en lo que toca a la participación en la trata esclavista por parte de España. El comisariado lo trae intencionalmente al título mismo de la exposición, para hacerlo resonar con el espacio en el que se presentará, el Instituto Cervantes, una institución que lleva más de 30 años apoyando y difundiendo la lengua castellana.
Así, junto a sus fotografías, los artistas han sido invitados a producir textos o “comisionarlos” a personas afrodescendientes basadas o con un lazo estrecho con España, como son los textos de Yadira de Armas Rodríguez y Lucía Mbomío. Estos “fragmentos” acompañan las obras, entrando en diálogo con ellas y dirigiéndose al espectador por una doble vía visual y discursiva. Las fotografías también han sido escogidas a través de un proceso participativo de negociación entre comisariado y artistas.
Los únicos hilos conductores para la selección han sido el cuerpo y la contemporaneidad, sin una temática definitoria y confiando en un resultado orgánicamente coherente, por encima de la heterogeneidad de visiones de los creadores, como un puzzle en el que los fragmentos acaban encajando. De este proceso surge una muestra coral, una especie de carta de presentación de las propuestas más sobresalientes de una generación de fotógrafos afrodescendientes, estructurada a través de trípticos a escala humana en los que el retrato acaba constituyendo el centro.
Nueva Fotografía Afroespañola

Agnes Essonti Luque y Megane Mercury utilizan el autorretrato apropiándose de elementos folclóricos de su ascendencia, como el wax o el traje de flamenca en la serie “La Cordobayangué” de Essonti, o telas y máscaras africanas de diversos tipos que, en Megane, nos hacen pensar en esos clichés manidos aplicados al hombre negro.
Dilayla Romeo, afincada desde hace pocos años en Mozambique, opta por arrojar el enfoque de la diáspora “retornada” en una delicada serie en blanco y negro, mientras que Sol Bela Mele se recrea retratando con un tono intimista una performance plástica realizada por una pareja.

Por su parte, Sergio Aparicio “OKOBÉ” explora el concepto de ceguera, con unos códigos visuales propios de la fotografía de moda. La muestra también deja lugar a expresiones menos convencionales del medio.
Heidy Ramírez expone partes de un fotolibro en proceso de producción, mientras que Rubén H. Bermúdez impele los límites de la fotografía con su galardonada película ‘A todos nos gusta el plátano’, en la que de forma experimental presta la cámara a siete personas negras en España para retratarse a sí mismos y su cotidianeidad.
Condensando estas ideas en el título, “Fragmentos en Bozal – Nueva Fotografía Afroespañola” persigue provocar una tensión entre conceptos como historia y contemporaneidad, lenguaje visual y discursivo, cuerpo y voz (palabra), subjetividad autobiográfica y archivo colectivo e histórico.

En torno a estos binomios gravita el concepto del sujeto “afroespañol”, que une a los artistas pero que no está definido: es un término abierto, que no queda sometido a una residencia dentro del estado español o a la obtención de un pasaporte concreto, sino que enlaza con la idea de la persona que participa activamente en una sociedad, aportando ideas y un discurso, intercambiando con sus pares o creando desde una comunidad o grupo de esa sociedad.
Un término que puede ser aplicado a los artistas contemporáneos que conforman la muestra, pero también a aquellas personas negras que en el pasado integraron la sociedad española, dejando un aporte cuya huella aún se puede recuperar y honrar.