El Diari Indultat se hizo papel, convirtiéndose en fotoperiódico. Pero muchos de sus ejemplares ardieron en las llamas de las Fallas de Valencia. Gabriela Cendoya indultó un ejemplar que nos revela en este artículo. La fotografía española está que arde.
Ya llegó el Diari Indultat, una apuesta loca de unos pocos, que ha resultado ser una fiesta de cerca de cincuenta fotógraos, con cerca de 3.000 invitados. Eduardo Nave y Juan Valbuena, del colectivo NOPHOTO, tuvieron esta curiosa idea, después el propio Eduardo, junto a Pablo Chacón, Iván Navarro, Pollobarba y Julio César González, junto a un grupo de colaboradores, lanzaron un órdago a la plana mayor de la fotografía española para un proyecto de tres días, los últimos de las Fallas de Valencia. Consistía en juntar el mayor numero de adhesiones para, a su vez, poder invitar al mayor número posible de fotógrafos a dar su visión personal de las fiestas.
Lo hicieron con un crowfunding que superó todas las expectativas. Todos queríamos participar en la fiesta de la fotografía. No sólo para probar –como dijeron ellos– que la llamada, para bien o para mal, burbuja del fotolibro español era más que eso, que tenia una fuerte base y capacidad de creación, iniciativa e ilusión mas allá de una simple anécdota.
Porque era una fiesta, como la ilusión de un niño jugando con el fuego, una celebración que acabaría con una gran hoguera. Cada día se sumaban más fotógrafos.
Editar un periódico hecho por cincuenta fotógrafos en tres días es una locura. Publicar 5.000 y quemar los que no se vendieran mucho más. No conozco las Fallas de Valencia. De lejos, las fiestas tradicionales pueden parecer una incongruencia, pero como dice Cienojetes, fotógrafos participantes en la fiesta, “las tradiciones, o las respetas o las cuestionas”. El fuego, además de quemar, purifica y regenera.
Después del gesto y de la gran fiesta, llega el periódico, “indultado” por cerca de 3.000 seguidores. ¿Valía la pena el esfuerzo? Sí, claramente sí. Tener entre las manos este periódico ya es una hazaña y un logro.
Ahora, ¿y las fotos? Pues son de Fontcuberta, Ricardo Cases, Antonio Xoubanova, David Jimenez, Castro Prieto, Lurdes Basoli, Aleix Plademunt, Chema Madoz, Julian Baron, Gustavo Alemán, Alejandro Marote, Iñaki Domingo, Paco Gomez, Navia, Alberto Feijoo, Elisa González Miralles, Txema Salvans, Miguel Trillo, Carlos Spottorno, Angélica Dass, Roc Herms, Juan Millas, Pablo Chacón, Pollobarba, Cienojetes, Sergio Belinchón, Juan Valbuena, Eduardo Nave…La lista es abrumadora, son muchos los que me dejo, perdón por ellos.
Cada uno ha dado su visión de la fiesta, en un ejercicio difícil por tiempo y espacio, proximidad y promiscuidad. Cada uno con su estilo, en total libertad, sin indicaciones ni prerrogativas. En blanco y negro o en color, algunos a doble pagina. Unos muy reconocibles, otros menos, unos siguiendo el manual, otros lanzándose a la aventura o experimentando. Minimalistas, abstractos, en collages, alejados de la fiesta o absortos por el fuego, con trajes de falleras en color y en blanco y negro, políticos o sociales, solitarios o en grupo. No se trata aquí de comparar lo que no es comparable. Las fotografías de este periódico valen más por lo que representan juntas, que una por una.
Como dice tan bien Horacio Fernández en uno de los textos, atención, no hay noticias: “Cuando todo está junto, reaparecen los tópicos de siempre, pero trufados de otras lecturas y texturas, con la óptica múltiple del batallón de fotógrafos, una democracia de fotografías, que han inspeccionado una fiesta que no solo anuncia la primavera, sino que también celebra el fin del oscuro invierno, destruido simbólicamente, como se merece todo lo malo y reducido a cenizas, como corresponde con todo el pasado. Una fiesta sin más memoria que algunas fotos elocuentes, que esta vez y sin que sirva de precedente es algo más que un álbum de los recuerdos de sus supuestos propietarios.”
No sé si ha acabado el invierno de la fotografía, aunque ya estén frías las cenizas de la gran llamarada de Valencia. Pero este periódico es la prueba que se pueden juntar voluntades. Todo un “statement” de la fotografía española. Que no se apague la brasa.
- ‘El Diari Indultat’
- 1ª y única edición, sellada y numerada. Tirada 40/2913.En funda de plástico negro. Papel de periódico mejorado, 42 gr. 38×28 cm. 96 páginas, más una lámina. Fotografías en color y blanco y negro.
- Textos, Horacio Fernández, Oliva María Rubio, Érika Goyarrola, Pilar Almenar.
- Coordinación, Eduardo Nave y Pablo Chacón. Producción, Iván Navarro. Redes sociales, Pollobarba. Creatividad y diseño, Julio César González.
- Edición gráfica, Juan Valbuena, Eduardo Nave. Diseño editorial, underbau.
- Idea original, Eduardo Nave y Juan Valbuena. NOPHOTO, efedePhoto, fotoDios, underbau.