Un periódico con un único ejemplar, una publicación destinada a arder, hecha por 55 grandes fotógrafos de diferentes generaciones y sólo queda un día para salvarlo. El Diari Indultat, un fotolibro que hará historia o arderá para siempre.
Esta es la crónica sobre El Diari Indultat, o cómo se hace un periódico atípico para quemarlo en las Fallas de Valencia, todo un aquelarre alrededor del fuego fallero con decenas de fotógrafos de diferentes edades y maneras pero con un único demonio al que glorificar, la fotografía.
Por un lado, mi origen vasco-castellano me mantiene al margen de la cultura levantina, del gusto por el petardo y de la pólvora. Pero el fuego tiene algo atávico, una conexión con nuestros ancestros, como un mantra visual que todos compartimos, seamos de donde seamos. Fuego, llama, luz, purificación, vida.
Por otro lado, las Fallas tienen, o a mí me lo parece, mucho de ruidoso, histriónico y desmesurado. Un algo crítico y a veces obvio. Pero por encima de eso, son una fiesta popular, vecinal, auténtica, divertida. El Diari Indultat es un poco todo eso, una locura resultado de la inquietud por hacer cosas, por hacer fotos. Una performance (o acción, que se dice ahora) similar a las propias Fallas, de la que adopta su misma liturgia. Y de lo que resulte se hablará con el tiempo (quien sabe si no se mitificará) o se perderá como cenizas arrastradas por el viento o como las noticias del periódico de ayer.
Cincuenta y cinco fotógrafos llevan desde el 14 de marzo deambulando por las calles de Valencia para contar algo mil veces contado, para reflejar lo que los medios locales cuentan cada año, con todos sus tópicos, frases hechas y lugares comunes en los que todas las ciudades se regocijan cuando llegan las fiestas locales. ¡Si lo sabré yo que me he hecho muchos suplementos especiales para prensa diaria! Y en mitad de todo eso, de ese ciclo anual reiterativo pero feliz, llega El Diari Indultat, con sus premios nacionales y sus jóvenes promesas, desde Miguel Oriola a Leia Amat y Laura Carrascosa, pasando por Fontcuberta, Madoz, Jiménez, Gonord, Cases, Salvans, Miralles, Moro Castro, Alemán, Sanz… ¡hasta Cienojetes!. Un intercambio intergeneracional, un mestizaje de ideas, técnicas y visiones fotográficas en las que pocos han pisado alguna vez una redacción (algunos sí, incluso Paco Junquera es el padre, figurado, de muchos fotoperiodistas) para hacer un periódico tan efímero como los demás, pero que al menos ilumina al arder.

© El Diari Indultat
“Todo está pensado para que los fotógrafos no hagamos fotos –nos explica uno de los creadores de la idea, Juan Valbuena–. Por eso, Eduardo Nave y yo tuvimos esta idea festiva de irnos a Valencia a hacer fotos porque sí. ¡Y luego quemarlas, dando igual lo salga! Pero luego empezamos a pensar: ¿y por qué vamos a ir sólo nosotros? ¿Por qué no invitamos a alguien más? Y el siguiente paso ya fue que si invitábamos tendríamos que llevarlos y poner el hotel. ¿Y cómo podemos hacer para que nos llegue el dinero? Como ha llegado el crowdfunding a nuestras vidas se nos ocurrió que dando una vuelta de tuerca, podíamos hacer unos periódicos y que la gente los indultara. El que lo quiera, que lo pague y se lo quede. ¡Y estamos alucinados de que más de 800 personas hayan decidido comprar al menos 1700 diarios confiando en que va a molar, y a lo mejor no mola nada! Pero lo que importa es hacerlo.
De eso se trata, de ir a Valencia, hacer fotos con un día y una hora de entrega para poder crear un periódico que luego se quema. Sólo se salvan los ejemplares indultados. El plazo para el perdón es el 19 a las 12 de la noche. Salvar un diario está en tu mano y puedes hacerlo en www.eldiariindultat.com. Si quieres, claro.
Cualquier opción es buena. Si lo salvas, lo puedes guardar o darle un uso más tradicional: envolver cosas para una mudanza o para limpiar los cristales siempre han sido los mejores usos del papel prensa. O lo puedes guardar como un objeto único e irrepetible, como una reliquia. En cualquier caso, lo mejor de El Diari ya habrá pasado. ¿Cuántas veces fotógrafos tan distintos y de tanta calidad se juntan para una fiesta?

© El Diari Indultat
Angelica Dass es de los treintañeros del grupo. En muy pocos años se ha convertido en una fotógrafa reconocida internacionalmente por su trabajo ‘Humanae’. Brasileña pero con un pie en nuestro país, representa al frente de los no consagrados. “¡Es una idea muy loca y muy divertida! Para mí ha sido un reto porque soy bastante lenta trabajando. Hago fotos a gente a la que conozco o intento tener una conexión con la gente a la que fotografío”. Angélica ha buscado su línea dentro del mundo fallero. Ha entrado en contacto con una asociación de mujeres de Mali en Valencia y ha investigado sobre su relación con las fallas. “He propuesto a esas mujeres un juego. ¿Qué pasaría si ellas fueran falleras mayores? Usando sus trajes, sus telas… Adaptar su gusto al traje típico de fallas a sus propias tradiciones. Y tres mujeres han aceptado. En Valencia, como en todas partes, los estudios tienen las líneas de bodas, comuniones y bautizos, pero aquí se suma una cuarta, la Fallera. Un fondo artificial o de estampado del siglo XVIII es lo habitual. Y yo he adaptado todo esto”.

© El Diari Indultat
Dass se incorporó ayer a la convivencia ‘indultat’. “Es un gran encuentro, un aprendizaje y una fiesta. “Estás con jóvenes como Laura o grandes como Navia o Fontcuberta. Y te da un poco de respeto, un poco de inseguridad. Pero es también muy motivador. Esto es una gran celebración en torno a la fotografía. Es como una residencia artística. Lo más curioso es que estamos más de 50 fotógrafos y habrá 50 maneras de contar sobre un único tema. Va a ser increíble”.
Juan Manuel Castro Prieto, el último Premio Nacional de Fotografía, es otro de los que no ha dudado en apuntarse a esta aventura. Los consagrados también tienen algo que decir. “Es algo muy positivo, tanto por la relación entre fotógrafos, como por el hecho de hacer un trabajo sobre las Fallas junto a tantos buenos fotógrafos. El resultado va a ser muy interesante, ¡un diario para indultarlo!” Castro Prieto reconoce que no es fácil adaptarse al estilo del fotoreportero. “Mi fotografía es algo más pausada, pero he intentado mostrar algo especial. He ido buscando el ensimismamiento de la gente. Entre tanta gente, he buscado los rostros perdidos en sí mismos. He usado cámara digital. Yo trabajo con todo tipo de cámaras; hubiera podido hacerlo con el móvil”. Juan Manuel está convencido de que la gente se va a sorprender, que van a ver la fiesta reflejada de otra manera.

© El Diari Indultat
Consagrados, nuevos o medio pensionistas, todos tienen un tope. El viernes a las 9 tiene que estar todo preparado para poder editar el periódico. El periódico incluirá además los textos de Horacio Fernández, Oliva María Rubio, Érika Goyarrola y Pilar Almenar. Y los de aquellos fotógrafos que se animen a escribir.
Ya con todo eso hay que componer un periódico. Con un diseño de Underbau, Julio César González, encargado es uno de Creatividad y Diseño, tendrá que encajar, junto a Valbuena y al resto del equipo, fotos, textos y quien sabe si egos. “Tendremos una retícula que genera un ritmo invisible, que nos da libertad”. De momento tendrán que incluir los créditos. En ellos figurarán todos y cada uno de los mecenas que hayan indultado este foto-periódico. ¿El resultado? Es imprevisible. “Hay un juego psicológico. El fotógrafo valorando qué entrega y cuánto, y la duda de cómo y dónde saldrán”.
Sea cual sea el resultado, El Diari Indultat morirá entre llamas en la Falla Arrancapins o vivirá para siempre en los ejemplares amnistiados en la noche de San José. Después, quedará descatalogado y nunca se reeditará. Traca final.
Miguel Oriola, Paco Junquera, Pablo Juliá, Miguel Trillo, Joan Fontcuberta (Premio Nacional de Fotografía 1998), José Manuel Navia, Enrique Algarra, Juan Manuel Castro Prieto (Premio Nacional de Fotografía 2015), Chema Madoz (Premio Nacional de Fotografía 2000), Pierre Gonnord, Rafael Trobat, Fernando Maquieira, Sofía Moro, David Jiménez, Mikel Ponce, Carlos Spottorno, Sergio Belinchón, Paco Gómez, Ricardo Cases, Txema Salvans, Juan Valbuena, Tania Castro, Matías Costa, Laura Martínez Lombardía, Carlos Luján, Kai Försterling, Juan Millás, Pablo Chacón, Pollobarba, Eduardo Nave, Gustavo Alemán, Antonio M. Xoubanova, Roc Herms, Julián Barón, Alejandro Marote, Jonás Bel, Iñaki Domingo, Elisa González Miralles, Iván Navarro, Angélica Dass, Cienojetes, Julio César González, Rafael Trapiello, Aleix Plademunt, Nicolás Combarro, Lurdes R. Basolí, Gianfranco Tripodo, Bego Antón, Mar Sáez, Dalila Virgolini, Alberto Feijóo, Leila Amat y Laura Carrascosa Vela.
ESCRITORES
Horacio Fernández, Oliva María Rubio, Érika Goyarrola y Pilar Almenar.
COLABORADORES
Juan Valbuena / Phree (Edición gráfica), Paco Gómez / Los Modlin, Proyecto K. (Campaña de crowdfunding), underbau (Diseño Gráfico), Ana Cubas (Ilustraciones), Cristóbal Delgado (Escultor), Ángela Villaverde (Corrección de textos), Pilar Almenar (Prensa), Lluïso García Llorens y David Linuesa (Making of).
DIRECCIÓN DE EL DIARI INDULTAT
El proyecto está coordinado y producido por: Eduardo Nave / NOPHOTO (Coordinación), Pablo Chacón / efedePhoto (Coordinación y comunicación) e Iván Navarro / efedePhoto (Producción), Pollobarba (Redes sociales) y Julio César González (Creatividad y diseño).
El DIARI INDULTAT es una idea original de Eduardo Nave y Juan Valbuena.

Redacción de El Diari Indultat © Lluïso LLorens