Hay trabajos que buscan ofrecer otra voz, la que en ocasiones no queremos escuchar por no formar parte de aquello que nos gusta oír. Voces que hablan del mundo marica, de esclavismo, de sexo no convencional, de representación de otra masculinidad, de la diferencia. Cristian Guardia Jacinto es uno de ellos.
La obra de Cristian Guardia Jacinto (Venezuela, 1982) te sitúa como espectador en una posición de incomodidad, apela directamente a tus códigos de «correctness» y resulta difícil que alguno de los proyectos en los que trabaja dejen indiferentes a la institución pública o privada, sin dejar por ello de ser un trabajo absolutamente necesario. Ellos se lo pierden. Entre la libertad creativa y la subordinación al institucionalismo, Cristian ha optado por la primera.

‘Sobre exotismo’ © Cristian Guardia
Ya en ‘Sobre exotismo’ lleva a cabo una profunda reflexión sobre el cuerpo postcolonial, desarrollando una obra de alto contenido crítico con los procesos de construcción de la identidad, sea esta marica, latina o desempoderada, para, desde este posicionamiento, plantear un discurso sobre el cuerpo, el deseo, la masculinidad, y los estereotipos que operan en nuestra percepción del Otro.
En las dinámicas de tensión entre exhibicionismo y voyeurismo antropológico, Cristian bucea en los procesos por los que se configura y legitima una mirada seducida por los elementos exóticos presentes en la pornografía.
En sus propias palabras:
«La industria porno gay que, como todo el porno, expone inquietudes contemporáneas con una claridad arrolladora, ha entrado en una fase post-condón, pero de alguna manera manifiesta una fascinación por la superficie de los modelos de masculinidad pre-condón. En esta deriva hay una nostalgia que decodifico como un exotismo a través del tiempo; por otro lado, en la autorrepresentación en las plataformas de perfiles y en la conexión de espacios de intimidad a través de dispositivos de transmisión de sexo amateur en vivo, coexiste el empoderamiento de lo individual con una ansiedad de consumir y ser consumido por todo aquello que es otro que, desde mi punto de vista, resume la complejidad tradicional de las relaciones humanas».

‘Arnés colectivo’ en proceso. Boceto de instalación. © Cristian Guardia
En ‘Slam, post-condom poetics’ explora una nueva forma de relación que atañe a la comunidad gay. Sesiones rituales de sexo que pueden durar varios días inducidas por el consumo de mefedrona. Más allá del hecho anecdótico, Cristian aborda los componentes de ritual en las sesiones, el extrañamiento, las visiones, el sentimiento de pertenencia al grupo, las dinámicas interpersonales y de poder que se establecen y que recuerdan con no cierta ironía a la mirada del antropólogo sobre los rituales de las sociedades indígenas.
Cristian se sitúa en el centro del ritual, formando parte de él, incluyéndose como un participante más, con una mirada dentro-fuera, subjetiva y parcial, cuestionando la supuesta imparcialidad del científico cultural, dejándose arrastrar por los acontecimientos para construir una obra poética en la que el cuerpo está presente a través de los instrumentos empleados en el ritual, configurando su huella, su estructura, mediante los arneses, las jeringuillas, los brazos , y a la vez estableciendo una lectura paralela con la historia del arte que nos permite volver a leerla desde otros códigos.
Los textos academicistas que consolidan la mirada de Occidente sobre las excolonias y los cuerpos colonizados le permiten deconstruir toda una ideología de manipulación de la alteridad. El Otro siempre será el diferente, el que no encaja, pero poseedor de herramientas que asustan a las mentes ilustradas de Occidente.

‘Cosmos o ensayo de una descripción física del mundo’, ejemplar impreso en láminas de acetato. © Cristian Guardia
En ‘Cosmos o ensayo de una descripción física del mundo’ (2014) imprimió un ejemplar del homónimo de Von Humboldt en láminas de acetato, a la vez que presentaba las páginas en blanco fotocopiadas del texto, en un ejercicio que sugiere la posibilidad de construir otra historia. Una historia vaciada de los textos que se llenaran con el contenido ideológico de los imperios. La Historia con mayúsculas que ocultó las otras historias.

‘Alexander y Cristian’ © Cristian Guardia
‘Alexander y Cristian’ recompone la autopsia de un crimen a partir de fragmentos publicados en la prensa de crímenes localizados en las plantaciones de cañas de azúcar. Un crimen que tiene sus raíces en la explotación y en la esclavitud de clase, pero también de raza. Cristian fabula a partir de estos datos con la idea del Dopelganger y el espejo lacaniano fabricando unos exvotos para ser activados por el público participante, transfiriendo al objeto nuestras subjetividades y confiriéndole un poder curativo. Ahí se expone nuestra inquietud, ahí la herida que no puede ser cerrada. Alexander y Cristian se materializan en dos esclavas de plata, unidos eternamente por lazos invisibles. La esclava, esa joya que subyuga.
Esta exploración le lleva a la construcción de cosmogonías alteradas por la economía del mercado. Los objetos empleados en los rituales de religiones espiritistas latinas pasan a ser un objeto de consumo más, lo exótico queda incorporado en la dinámica de compra venta.

‘Atlas’ en proceso. © Cristian Guardi
En un proyecto reciente que realizó en Venezuela y que aborda el espiritismo local como una plataforma de crítica institucional, la acción central consistió en introducir artefactos rituales en el mercado asociado al espiritismo y en consecuencia, los medios utilizados para la ejecución fueron los habituales en la producción y distribución de estos productos.
Preguntado por cuál es su posición con respecto a un arte LGTB, Cristian responde: “Versátil”.