Perfiles de frente

Iván Pérez presenta ‘Economía de la atención’ en la Galería Luis Burgos de Madrid. Una buena excusa para que Andrés Senra nos haga un perfil de este artista que utiliza la fotografía, pero también la instalación, el vídeo, la escultura y lo que se tercie, para aplicar un filtro de ironía y denuncia, con una mirada social, a las cosas cotidianas que nos rodean.

Estamos de enhorabuena en este opening de temporada en Madrid. Iván Pérez  (Tineo, 1973) presenta nuevos trabajos en una exposición individual en la Galería Luis Burgos. A muchas de vosotras os sonará el célebre festival de video 143 Delicias, un festival que celebraba lo más revulsivo, punk, irreverente de la alta y baja cultura en el panorama de videocreación peninsular. Pues bien, Campanilla e Iván Pérez eran sus artífices. Ratos de risas, tabaquismo y cervezas culminaban en una gran fiesta del videoarte y el underground madrileño.

En sus propias palabras: «143 Delicias consiste en una celebración, una reunión en torno a una pantalla en la que cualquier cosa es posible. Los límites los ponen los participantes, el público y los videos presentados a cada edición. Las bases son tan arbitrarias como flexibles, la elección de los ganadores la dicta el público que asiste al festival».

Pero esto es para situarles en Iván que, desde entonces y desde antes, ha desarrollado un trabajo que desprende una aguda ironía atravesada de una profunda melancolía. La obra de Iván, entre otras cosas, nos muestra el after del capitalismo, la resaca de los años de prosperidad económica , como el cuerpo que se te queda después de haberte dado una gran fiesta.

En las obras que ha venido desarrollando Iván, a través de los objetos, esculturas, instalaciones y fotografías que juegan con aspectos aparentemente formales de la composición se desvelaban los dramas cotidianos de supervivencia, las miserias de la vida en la ciudad, el control social y político en la escuela, la presentación museística estetizada de la industria de la guerra y la huida de la realidad en los escenarios de naturaleza artificial de los jardínes botánicos y zoos de las ciudades, donde el público era retratado en una suerte de éxtasis contemplativo, inmerso en ‘Un Mundo Feliz’ a lo Aldous Huxley, lugares que, entre otras cosas, esconden una profunda violencia especista detrás.

‘Presa Vivac’Detalle Instalación’ © Iván Pérez

En ‘Economía de la atención’ podemos asistir al despliegue de un nuevo giro en el trabajo de Iván que, sin embargo, recoge gran parte de esta trayectoria.

En ‘Vivac’, Iván retrata las instalaciones efímeras de la periferia, las instalaciones utilizadas para la supervivencia de las personas sin techo o los lugares para practicar sexo o practicar botellón. Los restos aparecen como esqueletos descarnados de la precariedad, los desperdicios del mercado, el reciclaje de los excluidos. En estas imágenes el cuerpo está presente a través de los objetos. Iván construye un ensamblaje en el que integra presas de escalada, un lugar donde agarrarnos para no caer en el abismo de la ruina.

‘Churro fino casi perfecgo’ © Iván Pérez

En esa línea de desacralización de la alta cultura Iván produce una serie de piezas escultóricas de cerámica que titula ‘Churros complejos’ y que son eso: churros. Esos objetos que nos comemos, tan madrileños, petrificados para la eternidad, pero que dispuestos en la pared expositiva configuran una instalación caligráfica, una suerte de nueva tipografía ‘Churro’, como un mensaje secreto para ser descifrado. Con los churros, Iván lanza un desafío socarrón al intelectual que pretende buscar por medio del discurso metafísico tan propio de la teoría estética un más allá del objeto y el analista pica y hace una reflexión de la forma, la caligrafía y la belleza del churro. Los churros son eso: churros.

En la serie de naturalezas muertas nos encontramos con la fotografía como pintura. Los ‘Still lifes’ son los restos de los materiales comprados para las sesiones de publicidad destinadas a la venta de un producto. Los restos del set de rodaje, los objetos brillantes, el plástico fosforito, las flores, el decorado low cost. No es el producto destinado al mercado lo que le interesa a Iván, es todo lo que rodea al embellecimiento de ese producto. Es el material de bazar de chino comprado para decorar y enmarcar el perfume, la lata de cerveza o las salchichas Carrefour, son los restos, los residuos del mercado convertido en obra pop, en naturaleza muerta. Ya sabemos la fascinación que sentía el pop por la muerte y la descomposición. El pop era terriblemente siniestro, al contrario de lo que muchos creen. El pop era muerte en estado puro. El pop era efímero, como nuestra vida. El pop era de usa y tirar, como nosotros.

‘Still Life’ © Iván Pérez

Hay una pieza que me fascina especialmente, por su sencillez y contundencia, por su belleza formal y por su contenido: ’30 céntimos de euro en una miga de pan’. Para mí es una pieza que sintetiza en un objeto la línea argumental de la obra de Iván. Pocas veces una obra puede decir tanto en una síntesis tan pequeña.

Lo dicho. Estamos de enhorabuena. No se la pierdan.

‘Economía de la atención’ de Iván Pérez estará en Galería Luis Burgos. Calle Villalar 5. Madrid. desde el 14 Septiembre.