Luis Cobelo es un fotógrafo venezolano residente en España. Conocido por su trabajo editorial, realiza diferentes proyectos de fotografía documental en varios paises, especialmente de Latinoamérica. Con motivo de la muerte de Fidel Castro, rescatamos una pieza audiovisual que realizó en una reciente estancia en Cuba.

Hace unas semanas tuve un encuentro con Luis Cobelo. Se trata de un fotógrafo venezolano que actualmente reside en España. Ha trabajado por toda Latinoamérica, haciendo reportajes que hemos podido ver en revistas como El País Semanal, Vice o últimamente en Papel. Cobelo nación en Venezuela en 1970. Estudió Filosofía y Comunicación Social. Y desde 1992 se dedica a la fotografía, participando en festivales de fotografía en Venezuela, España o México, y exponiendo su trabajo en Ecuador, Alemania, Francia o Argentina. Desde 2001 a la actualidad trabaja de manera independiente y realiza reportajes de fotografía documental en América, Asia y Europa que ha publicado en revistas de España, Venezuela, Costa Rica, Brasil, Argentina, México, Bélgica, Filipinas, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Colombia, Perú, Francia, Italia, Inglaterra, Alemania y Portugal… La lista es larga. En el año 2011 fue nominado al premio Unicef Picture of the Year y en 2012 recive el Hasselblad Latinamerican Photographer en la categoría documental.

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© Luis Cobelo

En el trabajo de Luis Cobelo, junto a su faceta editorial, caben destacar proyectos sobre sexualidad o género como ‘Cassandro’, ‘Miss Gay Venezuela’ y ‘Queens’, así como temas sociales como ‘Ausencias’ o ‘Gun lovers’, pasando por la búsqueda de su Macondo particular con ‘100’.

Además Cobelo es el editor de la revista LAT Photo Magazine, centrada en fotografía documental latinoamericana, en la que cada número está dedicado a un tema específico que puede ser interpretado libremente o en sentido estricto. Han publicado series de fotógrafos de toda Latinoamérica incluyendo artistas emergentes y nombres destacados.

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© Luis Cobelo

Hace unos días me escribió para que viera una pieza de vídeo que había realizado en uno de sus viajes a Cuba. En ella, gente anónima recita un discurso aprendido sobre la Revolución que viene a cumplir las veces de una oración, un mantra que se repite ya despojado de su significado original. Una letanía en la que cada sonido, cada palabra se ha ido desprendiendo de la grandilocuencia de las ideas que encierra para convertirse en un soniquete hueco.

Con la muerte de Fidel, me he puesto en contacto con Luis y le he preguntado si le parecía conveniente que publicáramos el vídeo en nuestra revista. Muchos de los fotógrafos que nos leen, y muchos de los que publicamos, realizan trabajos audiovisuales, y nos parecía oportuno rescatar éste en este momento. Cobelo ha realizado un texto sobre el mismo.

«Pienso que los líderes nos engañan una y otra vez con sus diatribas histéricas de poder, haciéndonos creer que lo que dicen es la razón absoluta, como si fuera la palabra de Dios, te alabamos señor».

revolucion-luis-cobelo-2«Mi intención con este video es ironizar sobre el hecho de que al final todo se convierte en paja incomprensible que se la lleva el viento y que se desintegra en el tiempo. Algo inasible. Demuestra el fracaso de ideas ridículas, que alimentan espíritus pobres carentes de sentido común que el hambre y la costumbre les ha dormido. Toda sentencia se convierte en verdad, y se utiliza para convencerlos(nos) de que están en lo correcto aprovechándose de esa falta de lo esencial».

«Los dictadores son expertos en disminuir, minimizar y aniquilar intelectos, subestiman todo para convertir en borregos a sus seguidores, que siguen la vara del pastor hacia la paja, de cualquier calidad. El cubano posee una fe poderosa y son creyentes de lo irreal, de lo descabellado. Es digno de admirar. Poco culpables de los líderes que les ha tocado tener, son personas con sentimientos nobles, como los de cualquier ser humano. No son ni menos ni más, sólo viven en una obra de teatro, creada y monitoreada por los guardianes de la verdad tiránica».

«¿Revolución? Es muy soberbio predicar un concepto propio de la misma cuando no se aplica en la realidad. Creo que las verdaderas revoluciones son más poderosas si son internas y se obra en consecuencia.»

Ante el fallecimiento de Fidel Castro, Cobelo realiza la siguiente reflexión: «Fidel murió sin ver nunca materializada su utopía. Enquistó en Cuba una teoría de libro que fue un éxito en paralizar la libertad de las ideas. Esa libertad que tanto pregonaba estaba condicionada, vigilada y castigada. El socialismo cubano es y será una romántica, utópica e idealista teoría desequilibrada que ha fascinado a trasnochados y rebeldes de corazón de otros países, que nunca han pasado hambre o sido perseguidos por sus ideas, que hoy postean llorosas revoluciones ficticias apoltronados y cómodos en sus sillones mullidos, desde sus teléfonos inteligentes, al que ningún cubano de a pie jamás tendrá acceso si no es como regalo».