El Centro de Arte y Naturaleza de Huesca dedica hasta el 4 de febrero una exposición en torno a el acto de caminar como forma artística y de reflexión, reuniendo artistas de distintas disciplinas, incluyendo la fotografía. Imanol Marrodán recrea un paseo por esta interesante exposición.
El CDAN, Centro de Arte y Naturaleza de Huesca, es sin duda el centro de arte con mayor recorrido y experiencia en nuestro país, dentro del ámbito de especialización temática que interrelaciona arte y Naturaleza. Explora y analiza las relaciones que intervienen entre el hombre y el medio natural; su paisaje y su espacio cambiante, físico y mental. El poder de trasformación que tienen ambos, ente e identidad, se complementan y trasforman mutuamente. El esfuerzo del hombre por comprender su origen y fin dentro del proceso en constante cambio, de un ciclo; del viaje… Y es esa inmersión y movimiento del ser humano a través de su experiencia la que describe y pone de relieve lo otro, ese marco inabarcable por el que nos movemos y que intentamos comprender.
En esta ocasión el CDAN ha desarrollado un completo y elaborado programa a través de un conjunto de cinco actividades expositivas, cuidadosamente relacionadas entre sí, bajo la temática y el concepto de Caminar.
El director del centro, Juan Guardiola y su equipo han aprovechado de manera excelente las posibilidades del espacio compartimentado de la sala 1 central, diseñado originalmente por el arquitecto Rafael Moneo, para producir un interesante recorrido visual, mostrando diversos ámbitos del proceso y la acción de caminar como actitud mental moviente y dinámica que activa el pensamiento a través de la percepción recorrida, imaginada, del entorno. Experiencia física y mental que configura diversos modos de percepción visual: el camino o la deriva como símbolo y acción creativa del conocimiento.
Dicha sala alberga la muestra principal titulada ‘Caminar, pensar…derivar’ que está compuesta por un total de 75 trabajos de 33 artistas que van desde el siglo XIV hasta la actualidad y sobre la que nos vamos a centrar en este artículo.
La muestra se inspira en el considerado como el primer testimonio de una mirada estética sobre el paisaje en el mundo occidental que Francesco Petrarca escribió en el año 1336: La ascensión al Mont Ventoux. Partiendo de este texto, incluido en la muestra, se exhiben un total de 33 creadores y 75 trabajos y documentos visuales que plantean el acto de andar como una fuente de conocimiento del mundo actual. Acertadamente la exposición se divide en 10 apartados: Andar con Petrarca, Andar la montaña, Andar el campo, Andar el espacio, Andar el territorio, Andar y desfilar, Andar y medir, Andar como arte, Andar a la deriva y Andar en línea. Todos ellos son ejemplos de cómo el caminar es, no sólo una manera de mirar y transformar el paisaje, sino una herramienta crítica para la comprensión de la naturaleza individual y social del hombre. De esta forma, Caminar, pensar…derivar es una exposición de arte que muestra que el hecho de caminar es un acto natural pero que también puede ser entendido como una acción estética, educativa, social y política.
Las obras corresponden a los siguientes artistas y colectivos: Juan de la Abadía El viejo, José Luis Acín, R. Alix, Esteban Anía, Marcos Ávila Forero, José Azor, Javier Broto, Lucien Briet, Ricardo Calero, Enrique Carbó, Pepe Cerdá, Aimé Civiale, Ricardo Compairé, Juan Crego, Declinación Magnética (Aimar Arriola, José Manuel Bueso, Eduardo Galvagni, Juan Guardiola, Sally Gutiérrez, Julia Morandeira Arrizabalaga, Diego del Pozo, Silvia Zayas), Effi & Amir, Simon Faithfull, Francisco Felipe, Hamish Fulton, Charo Garaigorta, Federico Guillermo Erla, Jules C. Janssen & M. Lamazouère, Richard Long, Eduardo Marco Miranda, Maurice Meys, Julio Nogués, Gerard Ortín, Francesco Petrarca, David Rodríguez Gimeno, Warren de la Rue, Scotter111 y Juli Soler i Santaló.
Un proyecto expositivo fiel a la coherencia programática de este importante Centro de cultura contemporánea y naturaleza, de Huesca. Inmerso en un contexto natural privilegiado donde las posibilidades de investigación, exploración e interacción medioambiental, antropológica y filosófica con el paisaje son innumerables tal y como se reflejaron en las valiosas investigaciones transcritas en las actas del Paisaje dirigidas por Javier Maderuelo (2006-2010) Aportaciones fundamentales producidas por el CDAN y que esperamos puedan tener de nuevo una continuidad.
Vamos paso a paso paseando por las diferentes zonas en las que está divivida esta exposición:
1. Andar con Petrarca

‘Neringa’ Mapas retocados y bastón de caminante de rama de serbal (Sorbus aucuparia) 1993 Cortesía del artista, San Lorenzo de El Escorial. © Francisco Felipe (Palencia, 1961)
Desde la literatura, el texto de Petrarca, nos enseña a mirar el paisaje desde un punto de vista estético. Francisco Felipe visitó Neringa, una larga península de arena en el Báltico,entre Lituania y Kalingrado. El artista deambuló por esta tierra de nadie, cruzando las fronteras días y noches, bajo la lluvia y la niebla, entre bosques, pantanos, el mar y dunas en movimiento.
2. Andar la montaña
A finales del siglo XVIII encontramos un incipiente interés del hombre urbano en explorar la montaña. Una disposición que se acrecienta en el siglo XIX, hasta el punto que podemos asegurar que la creación y desarrollo de la fotografía va unida al nacimiento del Montañismo como actividad científica y deportista.
Desde finales del siglo XIX los glaciares de la vertiente española de los Pirineos han perdido un 88 % de su extensión (de 1779 hectáreas a solo 206 en 2008), según un informe del Ministerio de Medio Ambiente. El aumento de las temperaturas y el descenso de las lluvias han sentenciado de muerte a las lenguas de hielo pirenaicas, que de seguir a este ritmo desaparecerán completamente a mitad de siglo. Solo entre 2002 y 2008 las lenguas heladas del Pirineo perdieron 72 hectáreas -de 278 a 206-, lo que supone una reducción del 25 %.

Varias fotografías de distintos autores del glaciar de la cara norte del Monte Perdido.
3. Andar el campo
La naturaleza como temática principal del arte surge en el siglo XIX con los estilos pictóricos del romanticismo, realismo e impresionismo. Una fascinación por el paisaje que continua hoy en día, andar el campo nos muestra como los artistas convierten las rutas a pie en procesos y recorridos de participación colectiva.

‘Vijfhoeck’ Proyección de 20 diapositivas de 35mm, guión y audio. 2015 Cortesía del artista y Galería Estrany-de la Mota, Barcelona. © Gerard Ortín
‘Vijfhoeck’, de Gerard Ortín,se llevó a cabo en Diemer Vijfhoek, una península artificial al este de Ámsterdam, una zona verde en cuyos alrededores en los años setenta fueron utilizados como un vertedero químico. El proyecto consistió en una walk-performance a través de este territorio, un paseo “táctil” cruzando los campos de ortigas que pueblan la península. Una guía acompañó a los participantes dándoles directrices, contextualizando el lugar y sus alrededores y evocando la toxicidad del paisaje. Los participantes iban equipados con trajes impermeables, que les fueron proporcionados con el fin de aislarlos del contacto con las ortigas. De este modo se hacía alusión a la lona que en el fondo del dique cumple la función de aislar la superficie de los residuos tóxicos.
4. Andar el espacio

‘First view of Earth from Moon’. 23 de agosto de 1966. Fotografía B/N (copia de exposición) . Cortesía de NASA / JPL
El 20 de julio de 1969 el astronauta norteamericano Neil Armstrong pronunciaba, al pisar la superficie lunar, la célebre frase: “Es un pequeño paso para un hombre pero un gran salto para la humanidad”.
Acostumbrados a la imagen de la Luna que la fotografía astronómica proporcionada, y a su propia imagen natural vista con los ojos, en la segunda mitad del siglo XX hubo otra visión que resultó igual de fascinante: la Tierra vista desde el espacio. El público se fue acostumbrando a una sucesión de imágenes cada vez más lejanas, a consecuencia del desarrollo de la carrera espacial, que enseñaban la unidad física del planeta. Culminaba así un proceso comenzado a mediados del XIX por Paul Nadar y sus vistas desde globos.
Esta ‘Primera vista de la Tierra’ fue tomada por una nave espacial próxima a la Luna. La fotografía, transmitida a la Tierra por el Lunar Orbiter I de los Estados Unidos, se recibió en la estación de seguimiento de la NASA de Robledo de Chavela, en las inmediaciones de Madrid. Este cuarto creciente de la Tierra se fotografió el 23 de agosto de 1966 a las 16:35 GMT, cuando la nave se encontraba en su órbita decimosexta y a punto de cruzar por detrás de la Luna.
5. Andar el territorio

‘Tres pies y medio, 1141 m’. Instalación de fotografías, texto y mapa 2014. Colección Diputación de Huesca. © Javier Broto (Barbastro, 1982)
Huesca y el paisaje del Alto Aragón ha atraído desde finales del siglo XIX a un gran número de fotógrafos, una atracción que sigue siendo una fuente de inspiración para toda una generación de artistas contemporáneos para los que andar el territorio es fuente de vida y conocimiento.
‘Tres pies y medio, 1141 m.’ es un proyecto que se desarrolló en la sierra de Guara y que surgió de una serie de recuerdos de la niñez del artista. Memorias que giran en torno a un territorio, una montaña, su figura y el dominio que esta ejerce. Tres pies y medio, 1141m es un trabajo iniciático, una experiencia en sí misma: es el sencillo interés de atravesar nuestro espacio tomando el propio cuerpo como herramienta. Las salidas de Javier Broto para la realización de esta obra sobre Guara fueron realizadas entre octubre 2013 y abril 2014, y suponen un contacto cercano y elemental entre el acto simbólico de caminar, la construcción del paisaje y el proceso de formación en lenguaje de aquello vivido.

‘Crónica de un trayecto (Pirineo Central)’. 48 fotografías color impresión digital 2011-2015. Cortesía del artista, Huesca. © Marco Miranda (Huesca, 1977)
Marco Miranda es un artista que plantea las correspondencias humanas y sociales del paisaje como medio y finalidad del arte. Crónica de un trayecto es un ensayo fotográfico que nace de la inquietud personal de este creador basada en la curiosidad despertada por la continuada práctica del montañismo. Transitar por los caminos de los Pirineos, estar en contacto con la naturaleza, escalar paredes, andar por senderos apartados del mundo civilizado, significa para él existir de una manera cercana a la libertad.

‘Historia(s) del horizonte 1’. Gelatina al clorobromuro de plata virada al selenio sobre papel montado sobre Kapa Fix. Enrique Carbó (Zaragoza, 1950) (Díptico) 2007-2015. Cortesía del artista, Huesca
En 1996 Enrique Carbó subió al Puerto de la Madera en busca de una muga fronteriza y le impresionó una extensa llanura de piedra negra, en donde el Culfreda destacaba entre las montañas que lo acompañaban. Díptico en donde intervienen varios planos. El horizonte queda suspendido entre el hipotético final del plano del terreno y lo que pueda haber entre este y la cadena montañosa, que ciega su progresión hacia el infinito. Es la idea del vacío sin nombrarlo. No está en la imagen, la fotografía es plana y su profundidad es solo virtual.
6. Andar y desfilar
Frente a los poderes del Estado y los dispositivos jurídicos que buscan invisibilizar, neutralizar y restringir el margen de protesta de la ciudadanía, el propio hecho de andar y desfilar puede ser entendido como un acto de celebración y afirmación política.

‘Contra-desfiles’ (Vencejo, Film, Ley). Instalación vinilo y 6 vídeos 2014. Cortesía del colectivo, Madrid. © Declinación Magnética (Colectivo artístico activo desde 2013)
Sectores cada vez mayores de la humanidad se han vuelto enteramente inexplotables y sin crédito para el cálculo neoliberal, convirtiéndose en un excedente de vidas desechables gestionado de forma cada vez más represiva, mediante dispositivos jurídicos que buscan invisibilizar, neutralizar y restringir el margen de protesta de la ciudadanía.
El colectivo Declinación Magnética se sirve de un largo “desfile de los salarios”, una actualización de la metáfora visual ideada en 1971 por el economista Jan Pen que da cuenta de la magnitud y la violencia de la desigualdad económica. En él la humanidad desfila durante una hora en orden según su estatura, que está proporcionalmente determinada por sus ingresos.
7. Andar y medir
El paisaje es fruto de la interacción humana, así como de la incidencia de los fenómenos climatológicos y de la particular geografía del lugar. Del mismo modo que un arroyo se adapta a la morfología del territorio, o un glaciar a la superficie de la montaña, las diferencias de anchura del camino demuestran el flujo del paseo. Andar y medir nos muestra que esta acción humana conlleva un proceso de erosión que marca y dibuja el camino.

‘- metria’ Instalación de fotografías, madera y dibujo 2016. Cortesía de la artista y la Galería Ponce + Robles.Madrid. © Irene Grau (Valencia, 1986)
El paisaje es fruto de la interacción humana, así como de la incidencia de los fenómenos climatológicos y de la particular geografía del lugar. Del mismo modo que un arroyo se adapta a la morfología del territorio, o un glaciar a la superficie de la montaña, las diferencias de anchura del camino demuestran el flujo del paseo. El andar humano conlleva un proceso de erosión que marca y dibuja el camino.
La artista Irene Grau realiza una serie de paseos y derivas sin rumbo definido, en los que mide las transformaciones del ancho del camino, sirviéndose de una serie de varas como unidad de longitud. Posteriormente, estas varas se clasifican y reordenan sirviéndose de otro sistema de gradación de medida, esta vez cromático (el “tintométrico”). Para la artista el caminar es la primera herramienta con la que medir y medirse en el mundo, y esa urgencia por la medida, una obstinada necesidad.
8. Andar como arte
Durante la década de 1960 se produjo una crisis en el sistema cultural occidental que dio paso a toda una serie de manifestaciones que promulgaban la desmaterialización del objeto artístico. Entre las diferentes propuestas surgidas, una de ellas, denominada Land Art (Arte de la tierra), se centraba en la naturaleza como fuente de inspiración y producción estética.

‘Twilight Horizons’ (1983), ‘Walking Passed. Standing stones Cairns Milestones Rocks and Boulders’ (1992), ‘Walking Artist’ (2001), ‘Seven Short Walks (Siete Caminatas Cortas)’ (2005), ‘Sonido de las olas’ (2007), ‘El camino. Rutas cortas por la Península Ibérica’ (2008), ‘Mountain Skylines. Picos de Europa 2016’ (2017). Libros de artista Colección CDAN, Huesca. © Hamish Fulton (Londres, 1946)
Dentro de este movimiento, Hamish Fulton hizo del caminar su medio de creación artística. El resultado de sus caminatas ha dado lugar a fotografías, libros de artista o instalaciones en donde se hace hincapié en la experiencia física y emocional del paisaje. Basando su trabajo en paseos largos que duran un día o varias semanas, el artista graba su experiencia física y emocional del paisaje mediante la fotografía. El caminar para este Hamish Fulton no es una teoría, es un proceso mental y una forma de intervenir en la naturaleza.

‘One Thing Leads to Another’. Serigrafía sobre papel 2009. Colección CDAN, Huesca. © Richard Long (Bristol, 1945)
Richard Long es uno de los artistas pioneros del land art, movimiento artístico surgido en la década de los años sesenta. Su obra consiste en caminar para sentir la experiencia del paisaje, de ahí que el significado de su arte radica en la visibilidad de sus acciones y no en la representación de un paisaje en particular. El artista manifiesta un gran respeto por la naturaleza y nunca realiza alteraciones significativas en los paisajes que atraviesa.
9. Andar a la deriva
El Movimiento Letrista se desarrolló entre 1957 hasta 1972 y agrupó a artistas, críticos y activistas constituidos en torno a la Internacional Situacionista, una actitud que cuestionaba el papel del hombre y la cultura en la sociedad de consumo occidental de la postguerra. Entre sus prácticas artísticas destacó su andar a la deriva, es decir, caminatas en grupo sin rumbo fijo (inspiradas en los paseos anti-arte dada y surreales), realizadas de manera espontánea y cuyas rutas se modificaban continuamente de una manera aleatoria.

‘Guide psychogéographique de Paris: discours sur les passions de l’amour: pentes psychogéographiques de la dérive et localisation d’unités d’ambiance’. Litografía sobre papel (copia de exposición) 1957. Colección MACBA, Barcelona. © Guy Debor (París, 1931)
10. Andar en línea
El meridiano de Greenwich, también conocido como meridiano cero o base, es la línea a partir de la cual se miden las longitudes. Se corresponde con la circunferencia imaginaria que une los polos y recibe su nombre por cruzar la localidad inglesa de Greenwich. Andar en línea nos propone considerar este constructo geográfico como un camino no hipotético sino real.
´0 00 Navigation part I – A Journey Across England
Video (55 min.) 2009
´0 00 Navigation part II – A Journey Across Europe and Africa
80 fotografías color digital 2015
Colección del artista, Berlín. © Simon Faithfull (Ipsden, Oxfordshire, 1966)
En ‘´0 00 Navegación parte I’ Simon Faithfull avanza en línea recta por el meridiano de Greenwich, sorteando todo tipo de obstáculos para no desviarse de su trayectoria. En este vídeo, el constructo hipotético, geográfico, que es la línea de longitud cero es tratado como si fuera un fenómeno real, un camino trazado que debe seguirse. El meridiano de Greenwich cruza el sur de Inglaterra porque fue allí donde se fraguó a partir de tratados, de mapas y de la mecánica de la potencia naval. ´0 00 Navigation part II consiste en una proyección de 80 fotografías, en donde se ve la figura del artista siguiendo la línea 0 de latitud a lo largo de Europa y África hasta que desaparece en el océano Atlántico, en la costa de Ghana, en donde se cruza con la línea Ecuatorial.
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- ‘Caminar, pensar…derivar’ de varios autores.
- Fecha: del 2 de noviembre al 4 de febrero.
- Localización: CDAN. Av. Doctor Artero s/n. Huesca.
- Horario: Jueves y viernes: de 17 a 20 horas. Sábados: de 11 a 14 y de 17 a 20 horas. Domingos y festivos: de 11 a 14 horas.
- Entrada: 3 €.
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