Diccionario (muy personal) de la creación fotográfica

Ésta es una palabra que deberíamos desterrar de nuestro vocabulario y no volver a pronunciarla jamás. Fracasan quienes se convencen de que sólo hay un camino y no logran transitarlo. Fracasan aquellas personas que supeditan los medios a los fines y no los alcanzan. Y fracasan los que una y otra vez se empeñan en fiar su vida a un único objetivo y ni siquiera lo rozan. En el caso de la fotografía ni hay un solo camino, ni deberíamos supeditar el proceso a la meta, ni existe un solo objetivo salvo que suframos problemas mentales. En fotografía los fallos han de ser vistos como nuevas oportunidades para revisar el proceso creador y corregir el rumbo. Más que fracasar, lo que hacemos es descubrir una ruta que no nos funciona (o no como habíamos imaginado), o que no sirve en ese momento concreto. Hemos de aprender de los errores y asumir que éstos no han de ser necesariamente descalabros, sino estadios indispensables dentro de nuestra evolución. Fotógrafo es aquel que ha de enfrentarse, lo quiera o no, al riesgo de fallar mientras integra esta contingencia como parte de su proceso creativo. Cada persona tiene que reclamar su derecho a equivocarse, porque en el fondo a todos nos ha ocurrido y el camino de la imaginación avanza inevitablemente a través de errores y gracias a la investigación.

No existe el fracaso cuando hacemos fotos con entusiasmo porque cualquier paso, por pequeño que sea, que conecte nuestra alma con el exterior siempre será una gran victoria. Adentrarse por un terreno inexplorado con el que has soñado y ser capaz de avanzar en él, por muy despacio que se haga, no deja de ser un triunfo si somos capaces de no renunciar a nuestra naturaleza interna, a nuestra esencia. No debemos olvidar que todo proceso creativo implica el cuestionamiento de los límites y la exploración de nuevas posibilidades. Consigamos, pues, responsabilizarnos de los desaciertos, porque éstos, algún día, servirán para hacernos dueños de nuestros éxitos.

Ilustración: Josemaría Passalacqua.