Casa Árabe acoge, entre los meses de junio y septiembre en su sede de Madrid en el marco de PHotoEspaña la exposición ‘Un impulso extraño. Colección Mohsen Yammine en la Fundación Árabe para la Imagen de Beirut’, una muestra fotográfica que explora el acto de coleccionar a través de los ojos de un hombre libanés que durante años recopiló fotografías de Trípoli y el norte del Líbano llegando a formar un fondo único.

La exposición, que podemos ver en Casa Árabe hasta el 3 de septiembre, ha sido comisariada por Marc Mouarkech y Clémence Cottard y reúne el trabajo de siete fotógrafos libaneses que entre los años veinte y los años sesenta del siglo XX realizaron un acercamiento documental a la vida cotidiana del Líbano, un país caracterizado por su riqueza étnica y diversidad social. Son fotografías de pequeño formato que en su mayoría pertenecen al álbum familiar y retratan toda una serie de acontecimientos y celebraciones de la vida: bodas, retratos en grupo, comidas con amigos y familiares en días festivos, actividades de tiempo libre, fotografías de niños, así como una aproximación al retrato institucionalizado, es decir, aquel destinado a documentos oficiales. La mayoría de las copias fotográficas expuestas en Casa Árabe son copias actuales, realizadas en 2017 a partir de los negativos y placas originales.

Vista de la exposición. © Casa Árabe / Laura Martínez Lombardía.

‘Un impulso extraño…’ es el resultado de la labor de investigación y coleccionismo de Mohsen Yammine, periodista de profesión, cuya infatigable trabajo de preservación del material fotográfico libanés ha permitido que muchas colecciones fotográficas del siglo XX de su país hayan sobrevivido a nuestros días. Su amplia colección de aproximadamente 1.400 piezas incluye trabajos de fotógrafos profesionales de estudio, pero también trabajos de fotógrafos aficionados, un aspecto muy importante que Yammine defiende de la siguiente manera: “estoy convencido de que las fotografías de los aficionados poseen la misma importancia, ya que son más amplias en su captura del pasado y más capaces de retratar la vida diaria con su simplicidad y espontaneidad. Además, las fotografías de aficionados captan las diferentes clases sociales y representan zonas rurales remotas en épocas en que solo unos pocos poseían cámaras”.(1)

© Camille El Kareh Self Portrait, Zghorta, Lebinao. Ca 1920.

Su interés por la fotografía y el coleccionismo empieza en 1979, cuando la guerra civil en el Líbano llevaba ya años desgarrando el país, y siendo consciente del peligro que corrían todos esos materiales fotográficos, muchos de ellos desconocidos, que se habían ido acumulando en casas de particulares y estudios fotográficos tiempo atrás olvidados. Susan Sontag afirma que el auténtico coleccionista no está atado a lo que colecciona sino al hecho de coleccionar, y esta afirmación define muy bien las intenciones del señor Yammine: coleccionar todo lo posible para evitar el olvido, la pérdida, el desastre en última instancia. Coleccionar para mantener viva la memoria de una nación amenazada por la guerra.

A lo largo de los años que siguieron, Mohsen Yammine se encomendó la tarea de preservar la identidad de una nación que estaba desapareciendo, y encontró en el coleccionismo fotográfico, un coleccionismo que nada tiene que ver con el coleccionismo de la actualidad más centrado en la especulación y el exhibicionismo snob, la manera de acumular un material valiosísimo formado por fotografías, tarjetas de visita, imágenes estereoscópicas, placas y negativos fotográficos. Pero su labor no se quedó ahí, sino que desde hace más de 20 años colabora con la Fundación Árabe para la Imagen de Beirut (AIF), donde ha depositado parte de su colección para que pueda ser mejor estudiada y conservada.

Vista de la exposición. © Casa Árabe / Laura Martínez Lombardía.

Los fotógrafos presentes en la exposición pertenece tanto al ámbito de la fotografía profesional como el de la aficionada. Sus historias forman parte de la historia de la fotografía libanesa. Hanna el Alam (1867-1937) era un médico de Zgharta y fue uno de los primeros en introducir la cámara fotográfica en el norte del Líbano. Era un aficionado que aprendió la técnica mientras estudiaba en Francia. Najib el Alam dirigió la escuela El Alamieh en los años veinte y treinta del siglo XX. Sus fotografías de esa época son retratos de su familia, sus alumnos y profesores. Camille el Kareh (1897-1952), originario de Zgharta, fue un fotógrafo profesional especializado en la fotografía post mortem de difuntos en su lecho de muerte. Antranik Anouchian (1908-1991), fotógrafo profesional de origen armenio que llegó a Trípoli huyendo del genocidio armenio acaecido en el Imperio Otomano entre 1915 y 1923, fue un excelente retratista.

Yertchan Dankikian (1919-1982) desarrolló una práctica más dirigida al reportaje fotográfico centrada entre las ciudades de Zgharta y Ehden, ambas en el norte del país. Mohamad ‘Arabi (1905-1983) empezó siendo un aficionado. Solía revelar sus películas en el Studio Photo Kamal, de Trípoli, al que después se incorporó como ayudante. En 1955, junto con su hijo Ahmad, abrió su propio estudio de fotografía. Y finalmente, Marie el Khazen (1899-1983) tomaba imágenes de personas de su entorno, centrándose en acontecimientos familiares, la vida diaria y los amigos de distintas clases sociales. Su estética es particular y sus composiciones, vanguardistas para la época.

Pocas veces en Madrid tenemos la oportunidad de ver una exposición fotográfica que relaciona una honrosa labor de coleccionismo privado con un análisis histórico de la sociedad del Líbano durante los oscuros años de la guerra civil. Argumentos más que suficientes para visitar la Casa Árabe durante este caluroso verano.

(1) Conversación entre Mohsen Yammine (coleccionista), Clémence Cottard Hachem y Marc Mouarkech, conservadora y director la Fundación Árabe para la Imagen de Beirut respectivamente, extraída del libro/catálogo “Un impulso extraño”, que editan Casa Árabe y La Fábrica con motivo de la exposición.

En el centro, Mohsen Yammine, coleccionista y periodista libanés. © Casa Árabe / Laura M. Lombardía.