Con New Irish Works, PhotoIreland presenta, dentro y fuera de Irlanda, trabajos recientes de artistas locales. Lo hace a través de exposiciones, charlas y publicando una colección de fotolibros que sirve de introducción a cada proyecto, a cada artista. Su fundador y director es el madrileño Ángel Luis González Fernández, quien hace un repaso en Clavoardiendo de sus últimas apuestas para que conozcamos qué se cuece en el país del trébol.

Seguro que a estas alturas ya sabrás quién es Eamonn Doyle, conocerás su trilogía de fotolibros sobre Dublín, de título corto y alta calidad técnica. Sabrás, además, que desde que lanzó su primer libro ‘i, en Dublín, hasta que fue presentado por Michael Hoppen en Paris Photo apenas pasaron ocho meses. Quizá sepas también que su obra ya ha entrado en colecciones como la de Elton John, y que su exposición en Arles este verano fue considerada «la más preciada». Seguro que, a estas alturas, como muchos, o lo odias, o lo admiras, o lo envidias.

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© Eamonn Doyle

El caso de Eamonn es excepcional, claro está –su ascensión bien merece un artículo desgranando el trabajo, su experiencia, y más aún, su estrategia– pero es que la cantera en Irlanda está llena de muy buen material, y poca atención se le está prestando. ¿Habrá más casos como el de Eamonn por venir? Hay quien así lo cree.

Bajo la denominación de New Irish Works, PhotoIreland presenta dentro y fuera de Irlanda trabajos recientes de artistas locales. Lo hace a través de exposiciones, charlas, y publicando una colección de fotolibros que sirve de introducción a cada obra, a cada artista. Esta organización, de la que soy fundador y director, ha ido desarrollando a lo largo de sus siete años de vida proyectos como del que aquí hablamos, con la idea de promocionar un entendimiento crítico de la fotografía en Irlanda.

Desde julio pasado, hemos presentado trabajos de ocho artistas, dos cada mes, en The Library Project, la galería, librería y biblioteca que es además nuestro cuartel general en Dublín: Mandy O’Neill, Daragh Soden, Dara McGrath, Noel Bowler, Jan McCullough, Jill Quigley, Shane Lynam y Matthew Thompson, a los que en diciembre se añadirán Enda Bowe y Eanna de Freine, este último además dueño y editor de la interesante editorial The Velvet Cell.

Durante 2017, en New Irish Works tenemos previsto traer los trabajos y publicaciones de Ailbhe Ní Bhriain, Aisling McCoy, Caitriona Dunnett, David Thomas Smith, Eanna de Freine, Emer Gillespie, Enda Bowe, Kate Nolan, Miriam O’Connor, Robert McCormack, Roseanne Lynch, y Yvette Monahan.

Aquí repasamos nuestras apuestas en este 2016.

© Mandy O’Neill

Mandy O’Neill, ‘Promise’. ‘Promise‘ es la historia de una escuela, de clases sobre taburetes de bar, alumnos y políticos y una rata llamada Elvis. Clases sobre el cesped, calor sofocante en verano y humedad en invierno, canto, baile, protestas, rituales y un laberinto de burocracia.

Gaelscoil Bharra Primary School se estableció en 1994 y se encuentra en una serie de barracones prefabricados. Ya en 2000, un inspector del Departamento de Educación recomendó que se iniciara el permiso de planificación para una escuela permanente debido al «estado deplorable del alojamiento temporal». En 2012 el gobierno irlandés anunció que asignaría 35 millones para reemplazar los prefabricados con aulas permanentes en más de 200 escuelas. Gaelscoil Bharra fue incluido en este plan de desarrollo.

Cuando O’Neill comenzó este trabajo fue con la premisa de documentar el último año de los prefabricados, ya que la construcción debía comenzar en 2013. En marzo de 2016 los primeros constructores finalmente llegaron. Este trabajo es el resultado de los cuatro años que ha dedicado a documentar los acontecimientos cotidianos y no tan cotidianos en la escuela.

Se habla del gran potencial de estos jóvenes, mientras que plantea preguntas sobre las condiciones para que se desarolle. En un sentido más amplio, cuestiona la retórica en curso de la «recuperación» en Irlanda, y por qué ha tardado tanto tiempo en comenzar a resolver estos problemas básicos.

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© Darah Soden

Daragh Soden, ‘Young Dubliners’. Young Dubliners es una celebración del carácter único de la juventud de Dublín. Durante una época de lucha económica en Irlanda, de escasez de viviendas en Dublín y de medidas de austeridad que presionan a los servicios públicos y los presupuestos nacionales, los jóvenes de la capital irlandesa son los protagonistas de los retratos que muestran la transición a la edad adulta.

Estos jóvenes dublineses están en un momento en sus vidas en los que tomarán decisiones que afectarán a su futuro y pueden determinar el curso de las mismas. Sin embargo, están sujetos a fuerzas más allá de su control directo. Sus futuros, sus destinos, no están enteramente en sus propias manos. Ellos heredarán los efectos positivos y negativos de las acciones tomadas por otros.

A los personajes de esta obra les une su juventud pero les separa su lugar de procedencia Dublín; alrededor de la figura en primer plano, el hecho de la división social en Dublín se hace evidente. ‘Young Dubliners’ nos ofrece jóvenes presentándose en sus propios ambientes, con una intención constante que pretende dar fuerza y dignidad al individuo.

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© Dara McGrath

Dara McGrath, ‘Project Cleansweep’. Toma su nombre de una investigación del Ministerio de Defensa publicada en 2011, que evaluó el riesgo de contaminación residual en diferentes lugares del Reino Unido utilizados para la fabricación, almacenamiento y eliminación de armas químicas desde la Primera Guerra Mundial hasta nuestros días.

La obra mira más allá del posible del riesgo, muestra la forma en que los paisajes están condicionados por su historia. Examina lo lugares de la investigación oficial, incluyendo los sitios usados para actividades de armas químicas y biológicas durante la Guerra Fría. Siguie rastros que conducen, predeciblemente, a las bases militares y las instalaciones gubernamentales y, más sorprendentemente, a los supermercados y parques vacacionales.

Las imágenes nos llevan a las calles rurales de Dorset y Devon, el distrito de Peak, los bosques de Yorkshire y hacia el exterior a través de la campiña abierta de la llanura de Salisbury; todo el camino desde las costas de East Anglia, remotas tierras altas escocesas y el mar de Irlanda, donde más de 4.000 kilómetros cuadrados de masa terrestre fue apropiada para uso militar en el siglo XX.

Muestra la influencia de las actividades militares sobre los paisajes británicos y lleva a una observación más profunda de sus impactos sociales y ambientales duraderos. El trabajo ofrece vistas inesperadas que desafían lo que se espera de ellas. También nos recuerda que la guerra es doméstica, que emplea a miles de personas en procesos de producción que seguramente son similares a las actividades de otras industrias.

A medida que reconocemos las herencias del pasado, los lugares aquí representados se convierten en intersticiales. Parecen existir entre el pasado y el presente, son públicos y privados, civiles y militares. Aquí, también, los mitos pastorales del bucólico paisaje británico –de naturaleza simple, una época dorada, se ven interrumpidos por realidades materiales incrustadas en el paisaje mismo. Al contemplar estas imágenes, nuestras perspectivas cambian, y sin embargo, una clase diferente de belleza persiste.

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© Noel Bowler

Noel Bowler, ‘Union’. ‘Union’ es una serie de fotografías realizadas en las oficinas sindicales de catorce países diferentes de todo el mundo. Realizado en un período de cuatro años definidos por el aumento de la inseguridad del trabajador y las prácticas de trabajo cambiantes, este proyecto es una respuesta a la recesión actual y su impacto en el paisaje de trabajo.

La constante amenaza del desempleo, el paso hacia el trabajo desde casa, el papel de la desigualdad de género y de los responsables de las decisiones dentro del movimiento sindical son temas centrales que se exploran en este trabajo. Estas fotografías documentan el sindicalismo con interiores de varias oficinas sindicales de Europa, Estados Unidos, Canadá y Rusia.

Aunque están situadas en sociedades distintas, marcadas por diferencias culturales e históricas diferentes en la forma de evolución de la organización del trabajo, todas estas oficinas comparten puntos comunes en cuestión de estructuras burocráticas y organizativas. Éstas, a su vez, muestran cómo surgió la iconografía del trabajo organizado dentro de una sociedad. Intercalada con retratos de dirigentes sindicales contemporáneos, esta serie intenta interrogar la naturaleza construida del trabajo organizado, aludiendo al inmenso funcionamiento del poder definido por una ideología del siglo XIX, así como al proceso de toma de decisiones ocultas que ocurre dentro de los confines espaciales de estos edificios.

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© Jan McCullough

Jan McCullough, ‘Home Instruction Manual’. Tradicionalmente, los manuales de instrucciones han sido la fuente perfecta para soluciones prácticas. Los expertos en temas específicos muestran cómo reparar desperfectos y realizar tareas desde cero.

McCullough escribió ‘cómo hacer un hogar’ en Google, y fue dirigida a un foro en el que autodenominados expertos intercambian instrucciones detalladas. Luego alquiló una casa suburbana estándar y llevó a cabo el consejo de los extraños al pie de la letra durante el período de dos meses.

Al cumplir con las instrucciones para hacer el hogar perfecto, contempló la construcción de una identidad creada desde cero. Las fotografías documentan el resultado final y su tiempo viviendo y trabajando en la casa, probando estas otras diferentes maneras de ver la vida.

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© Jill Quigley

Jill Quigley, ‘Cottages of Quigley’s Point’. Muestra el uso de intervenciones fotografiadas en casas abandonadas para realizar lecturas románticas de la cabaña irlandesa rural.

El proyecto es una exploración de las numerosas viviendas en ruinas cerca de su casa de la infancia en Donegal, Irlanda, un medio de investigar y reimaginar el patrimonio local. En lugar de ver estas casas como artefactos con asociaciones nostálgicas, su naturaleza redundante permite la libertad de compromiso activo y la creación de un registro personal de exploraciones realizadas en su localidad.

La suma de colores brillantes y el movimiento de estos interiores vacíos están destinados a reflexionar sobre el presente y hacer hincapié en la presencia en ese momento y lugar. El proceso de intervención subvierte una lectura melancólica de un modo de vida que desaparece, y proporciona la oportunidad de realizar un acercamiento fresco y juguetón a un tema ya familiar.

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© Shane Lynam

Shane Lynam, ‘Inner Field’. ‘Inner Field’ es una obra actualmente en proceso que Shane Lynam ha estado desarrollando en Dublín desde 2012. Mientras buscaba un nuevo proyecto Shane vagó por toda la ciudad, investigándola de arriba abajo. El mismo proceso de buscar su próximo proyecto se convirtió en la obra al final. La falta de parámetros definidos significaba que podía fotografiar de una manera más instintiva.

A veces el paisaje es repetitivo y aburrido, así que su mirada se centra en las formas banales que sobresalen en la calle. Hizo listas de cosas que quería fotografiar, pero en el camino surge la distracción.

Como un investigador o un arqueólogo, recoge objetos y notas de campo y los compara con otras que había recogido anteriormente. Ciertos patrones comenzaron a emerger y fueron utilizados entonces como referencias para visitar otras partes de la ciudad. Aunque Inner Field puede ser un análisis subjetivo de una ciudad, la falta de referencias familiares no lo hace menos ficticio que la versión de Dublín que existe en la psique colectiva.

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© Matthew Thompson

Matthew Thompson, ‘Solitary’. Este proyecto presenta una colaboración entre Maria Hinds, Matthew Thompson y Herman Wallace. Documentos de la vida de Herman Wallace, expantera negra y miembro de Angola 3, durante sus cuarenta y dos años de confinamiento solitario en las prisiones estatales de Luisiana. Su historia se cuenta a través de una colección de artículos personales creados o adquiridos durante su encarcelamiento; atestiguan la fuerza resistente y el ingenio creativo de un espíritu humano forzado a soportar décadas en los ambientes severamente punitivos del sistema penitenciario estadounidense.

A través de la expresión artística y la improvisación imaginativa, estos artículos se convirtieron en herramientas funcionales para la supervivencia, reutilizados para navegar, eludir y, finalmente, trascender las limitaciones de la vida carcelaria. Son una afirmación de la humanidad en un conjunto de circunstancias inhumanas. Encarnaciones de la memoria, de la identidad propia, la conexión social y una determinación política, elementos que reflejan tanto la comunidad como la soledad, dentro y fuera, la lucha y el placer, así como el valor y una libertad humana trascendental. El proyecto cataloga una selección de las perternenias de Herman que entregó a la seguidora y amiga María Hinds.

Puedes encontrar más información sobre todos estos fotógrafos en newirishworks.com