Diccionario (muy personal) de la creación fotográfica

En realidad, casi todo lo que conocemos del mundo lo averiguamos a través de los demás. Estamos rodeados de personas que nos transmiten sus conocimientos y experiencias, así que mucho de lo que sabemos es porque nos lo han contado. Siempre nos convertimos en nosotros mismos gracias a los demás, de manera que a través de ellos llegamos a ser lo que somos. Cada uno tenemos nuestra propia vida, pero inevitablemente mucho de lo que creamos tiene cosas en común con lo de otras personas, así que nos formamos gracias a las imágenes de otros. Toda obra visual es producto de una sociedad determinada y cada imagen surge del cruce entre las inclinaciones del autor y el sistema vigente de valores y significados.

Yo lo tengo claro: un fotógrafo no es sino una persona que recicla constantemente imágenes. Todos sin excepción buscamos referencias en los más expertos y seguimos el ejemplo de quienes van por delante porque necesitamos una guía, un mapa que nos permita dirigir nuestros pasos hacia algún lugar concreto. No hace falta un notario para certificar lo que algunos autores nos dejaron de herencia; basta con mirar la biblioteca de casa y luego hacer lo mismo con nuestras fotos. Ver en ellas a los autores que admiramos, a quienes deseamos imitar y que marcaron una época, la que sea, al menos para nosotros. Identificar los clichés que, más o menos inconscientemente, aparecen en la obra creada y nos ayudan a ser los fotógrafos que somos. Tópicos que hay que romper (nos dicen), que deben ser conocidos para poder romperse (nos recalcan a continuación) y que modelan y condicionan nuestra mente acerca de lo que es bueno, interesante, contemporáneo y/o fotografiable. Los mitos pavimentan muchos de los caminos por donde nos movemos durante nuestra vida, porque fotografiar es también, me temo, perseguir a aquellos que nos precedieron.

Ilustración y fotografías: Josemaría Passalacqua sobre videoinstalación ‘Clamor’ (2015) de Andrés Denegri, basada en la película ‘La Sortie de l’usine Lumière à Lyon’.