El Espacio Telefónica de Madrid muestra hasta el 2 de octubre ‘Danube Revisited: The Inge Morath Truck Project’, la exposición que recoge las fotografías que Inge Morath tomara de su viaje por el gran río europeo y el homenaje que le brindaron ocho grandes fotógrafas. El origen de la exposición fue un viaje, toda una experiencia fotográfica y personal que nos cuentan ellas en primera persona.
Inge Morath (Austria, 1923 – EEUU, 2002) empezó a fotografiar en 1951. Fue asistente en calidad de investigadora a Henri Cartier-Bresson entre los años 1953 y 1954 y fue la primera mujer en convertirse en miembro de pleno derecho de la Agencia Magnum en 1955. Cuando tenía algo más de 30 años, Morath inició un viaje fotográfico a lo largo del río Danubio que se vió obligada a detener a causa del Telón de Acero. En 1993, pasados unos años de la caída del muro de Berlín, volvió a la zona para completar su trabajo en los países del bloque del Este y, durante un período de dos años, documentó el impacto que había tenido la reapertura de las fronteras en la cotidianidad de la gente.
En el verano de 2014, ocho fotógrafas ganadoras del Inge Morath Award –galardón otorgado anualmente a una fotógrafa documental de menos de 30 años– decidieron rendir homenaje a Morath recorriendo la misma ruta a lo largo del Danubio. Se trasladaban a bordo de un camión-galería, acompañadas por un pequeño equipo de apoyo e, incluso algunas de ellas, por sus hijos. La caravana recorrió 6.500 kms durante 34 días, desde el nacimiento del río, en la Selva Negra (Alemania) hasta su desembocadura en el Mar Negro (Rumanía), atravesando ocho de los diez países por los que se extiende el río.
Gracias a la galería rodante mostraban las históricas fotografías del viaje de Inge Morath en los mismos lugares donde fueron tomadas, de esta manera involucraban a las comunidades con su propia historia. En cada etapa se había cerrado previamente la colaboración con una institución amiga para acoger debates y visionados de porfolios. Por último, a lo largo del viaje artistas locales recibieron becas para unirse al grupo durante unos días favoreciendo el debate y el intercambio cultural con personas conocedoras del entorno.
Este proyecto nació cuando, unos años atrás, varias de las poseedoras del premio Morath, Lurdes R. Basolí, Emily Shiffer y Olivia Arthur, coincidieron gracias a la galería Fotohof de Salzburgo. Y fue cuando se les ocurrió homenajear a Inge. Poco antes de partir, Lurdes afirmaba: “Sobre todo es un encuentro para que cada una exprese lo que le interesa. Es una experiencia fotográfica más que nada”. Precisamente eso es lo que muestran en la exposición en Espacio Telefónica, su propio viaje, su mirada personal. Pero también, aunque suene a tópico, se trató de un viaje interior, uno de los elementos clásicos de este género fotográfico. De hecho, escribieron un un blog en el que se muestran algunos de estos aspectos. Olivia Arthur relata cómo prepararon el camión para llevar las fotos o la búsqueda de una conductora que fuese también fotógrafa. Basolí, cómo apareció una mujer que había sido fotografiada por Morath, la conexión con los romaní por parte de Claire Matin, sus problemas con el pasaporte o el encuentro con el Mar Negro narrado por Emili Schiffer.
Actualmente podemos disfrutar del resultado en la exposición del Espacio Fundación Telefónica ¿Qué supuso el viaje para cada una de estas fotógrafas? Ellas mismas nos lo cuentan.

© Olivia Arthur
Olivia Arthur (Reino Unido, 1981)
«Este proyecto creció a partir del encuentro de tres de nosotras cuando nos dimos cuenta de que compartíanos el mismo entusiasmo por la fotografía y la aventura. Se convirtió en una experiencia que conectó culturas, paises y unió pasado y presente gracias al hecho de hacer y mostrar fotografías. El proyecto llegó mucho más allá de mis espectativas».

© Lurdes R. Basolí
Lurdes R. Basolí (España, 1981)
“Para mí este proyecto no sólo significa una acción fotográfica que invierte procesos tradicionales, sino también una experiencia transformadora y de plenitud. Durante el roadtrip creció en mí una consciencia de mujer que permanecía escondida en algún rincón de mí y que sigo explorando tiempo después”.

© Kathryn Cook
Kathryn Cook (EEUU, 1979)
“Estuve encantada con la idea de interpretar, a través de mis hijas, mi experiencia en la Selva Negra, en la cuenca del río Danubio. Fue una escapada divertida. Esta libertad cambió por completo la percepción que yo tenía del proyecto en su conjunto y del rol a desempeñar por cada una de nosotras en él. Nuestras propuestas, individuales y únicas, contribuyeron a crear un “todo” dinámico, una visión contemporánea del histórico sendero trazado por Inge”.

© Jessica Dimmock
Jessica Dimmock (EEUU, 1978)
“Sin duda el aspecto más significativo de este proyecto fue tener la oportunidad de trabajar con un grupo de fotógrafas cuya obra admiraba pero a quienes no conocía personalmente. Experimentar el modo en el que cada mujer conceptualizó su proyecto y su enfoque fue muy interesante e inspirador”.

© Claire Martin
Claire Martin (Australia, 1980)
«Antes del proyecto del camión-galería de Inge Morath, apenas había dedicado tiempo a pensar en mis experiencias como fotógrafa. A medida que fui aprendiendo acerca de Inge, su obra y su imagen de fotógrafa pionera, mi percepción cambió. Ser parte del equipo del proyecto con siete fotógrafas excepcionales me animó a cuestionar por qué razón la pasión, el poder y el talento se ven a veces obstaculizados, y cómo podemos enfrentarnos a ello creando nuestras propias oportunidades. En mi trabajo a lo largo del Danubio, a modo de respuesta natural a mi nueva manera de percibir, empecé a examinar la cultura de la masculinidad en las comunidades romaníes, con especial énfasis en los años más impresionables de la pubertad de los varones”.

© Claudia Guadarrama
Claudia Guadarrama (México, 1976)
“Este fue para mí un viaje de descubrimiento del viejo mundo, alejado del cliché y enriquecido por los imprevistos y las dudas. Una experiencia inolvidable que me permitió reformular ideas y conceptos acerca de la sociedad, mi vida y el futuro”.

© Emily Schiffer
Emily Schiffer (EEUU, 1980)
“Este proyecto me ha brindado una amistad con Inge que nunca habría logrado de otro modo. Me la imaginaba entre nosotras durante todo el viaje, una voz como la de su diario relataba mis pensamientos, comentaba lo que hacíamos y nos apoyaba mientras convertíamos en realidad nuestro sueño. La belleza de este proyecto está en que la perspectiva de cada una ha sido totalmente distinta y, sin embargo, conseguimos un espacio común para todas. Al final volvimos con una producción mucho más poderosa y bella de lo que habríamos logrado cualquiera de nosotras por separado”.

© Ami Vitale
Ami Vitale (EEUU, 1971)
“Estábamos en perpetuo movimiento. Todo era espontáneo, vertiginoso, caótico, una gran oportunidad de explorar el mundo sin la presión de los plazos de entrega ni las expectativas de los editores. No prestábamos atención al tiempo ni a la distancia, sólo nos concentrábamos en sentirnos en movimiento, a sabiendas de que no se trataba de llegar a una meta, sino de aprender unas de otras. El Danubio nos dio un regalo liberador, que fue, en definitiva, el reunirnos a todas”.