Hace unos días compartíamos una convocatoria en la que la Agencia Zoom buscaba reportajes para representar. Reportajes, que no fotógrafos, porque eso es a lo que se dedica. Acaba de celebrar sus 19 años, tiempo en el que el fotoperiodismo ha cambiado radicalmente. Hablamos con sus integrantes sobre los retos que se plantean para ejercer el oficio en estos tiempos.
Representantes de trabajos fotográficos, de miradas, de reportajes: eso es la agencia Zoom de Barcelona. A punto de cumplir las dos décadas de existencia fueron pioneros en su forma de entender la representación y siguen su línea, adaptándose a los cambios pero manteniéndose fieles a su espíritu.

‘Operación paso del estrecho’ © Edgar Dos Santos
¿Cómo nació la primera agencia digital de España? Fèlix Merino y Edgar DosSantos trabajaban en diferentes medios de comunicación, con la dependencia a la información diaria y el trabajo de oficina que eso supone. Pero ambos estaban enamorados del reportaje, seducidos por poder hacer información contrastada, más pausada y madurada.
Así fue como hicieron equipo y se fueron a la ex-Yugoslavia a hacer su primer reportaje. Y la cosa no fue mal. Luego Fèlix fue a estudiar a Italia y tuvo su primer contacto con Internet. Es cuando decidieron que tenían que montar una agencia. Así nació la que sería la primera agencia digital de España.

‘Bagdad’ ©armen Secanella
¿Por qué digital? Porque era la primera agencia que utilizaba al 100 % internet como canal de distribución de sus reportajes. “Antes, en la época analógica, cuando hacías un reportaje, tenías que hacer los copiones de las diapos, uno para cada medio. Y aquello era carísimo. Nosotros decidimos digitalizar nuestro trabajo y enviárselo por correo electrónico a los periódicos”, asegura Fèlix Merino.
No todas las redacciones estaban familiarizadas con ese nuevo entorno. De hecho, reconocen que muchas veces les pedían que les mandaran el material por Fax. ”Ser digitales nos dio mucha respetabilidad. Mandábamos fotos y textos y ya todo estaba digitalizado”, añade Edgar cofundador de Zoom y responsable del apartado de fotografía.

‘Circo Raluy’ © Edu García
¿Y por qué una agencia? “Hoy nos llamaríamos colectivo, pero en los 90 no se llevaba. Estaba la agencia Cover, Sigma… No había colectivos. No teníamos visión de agentes. Lo que pasó es que veníamos mucho a Madrid desde Barcelona, y muchos compañeros nos pasaban sus porfolios para que los enseñáramos en la capital. Pactábamos un porcentaje y así es como empezó nuestra labor de representantes”.
Así se marcó su “carisma”. Desde el principio la agencia no representaba a fotógrafos, sino trabajos concretos que éstos hacían. “Representamos una mirada sobre un tema”, añaden al unísono.
Durante mucho tiempo fueron una agencia especializada en reportajes y sobre todo servían a medios de Madrid que no tenían redacción en Barcelona. Y les fue muy bien. Pero llegó la crisis. Primero la del sector de la prensa en 2006, a la que después se sumó la sistémica. “Llegó la hecatombe”, sonríe Merino.
Intentaron hacer una cooperativa de fotógrafos, pero la cosa no cuajó. Y decidieron irse a las trincheras. “Cerramos despacho y dejamos que pasara la tormenta. Y esperamos a que llegaran mejores tiempos”.
Que crisis significa oportunidad en chino es un invento para que no rechistemos pero en su caso se lo tomaron como tal. Además de tener hijos, exploraron el mundo audiovisual y comenzaron a realizar documentales. “Volvimos a tener sede y desde 2013 hemos vuelto a tener presencia en medios. Hemos definido mejor cuál va a ser nuestro producto y nos hemos puesto a explorar de nuevo el mercado”.

‘Maquis’ © Juan Plasencia
Y su producto son los reportajes. ¿Qué significa eso en la actualidad? “Tener una mirada amplia y sin complejos sobre lo que sucede, sobre la actualidad. Pero no la que marcan los medios tradicionales. Nosotros nos despegamos de esa agenda. Consideramos que los grandes medios han entrado en un bucle y son víctimas de su propia incomunicación, porque han perdido la calle”.
“Nosotros partimos de documentar la realidad pero la mirada puede ser muy variada. Entendemos que cada tema puede tener un discurso y un canal diferentes. Hay aspectos de análisis que se pueden explicar mejor con un texto apoyado con fotografías y otros con audiovisuales”, puntualiza Onofre Bachiller, foto-editor de la web y comunity de la agencia.

‘Venta a dominiclio’ © Oriol Rosell
¿Qué ha cambiado desde que nacieron? “El periodismo se ha vuelto muy ciudadano, ya que en ocasiones éste es el mejor cronista. De forma anecdótica, eso sí. Pero gracias a las nuevas tecnologías, cualquiera puede documentar el aquí sucede y yo estoy aquí, de forma instantánea. Otra cosa es hacer un trabajo en profundidad con rigor y de largo recorrido. Para eso necesitas ponerte en manos de un profesional. Igual que recomendar una aspirina para el dolor de cabeza no te convierte en farmacéutico, informar de algo en redes no te vuelve periodista. Aún así, hay que tener en cuenta que hechos como la muerte de Gadafi la vimos gracias a un miliciano, no a un periodista”, añade Bachiller.
Roger Petra se incorporó a Zoom en 2001. Es el responsable de la web y de las cápsulas que se producen. Para él hoy existe una mayor riqueza en el lenguaje. “Ya no hay una ortodoxia en el discurso. Es más importante el contenido que la forma. Cuando el contenido es bueno, la forma no importa tanto. La audiencia se ha acostumbrado a que un vídeo de Youtube puede estar pixelado. Pero esto es algo que a los medios tradicionales les cuesta asimilar”.
“También ha cambiado la manera de representar la realidad. Antes la autoría se basaba en el hecho de dominar la técnica, que era mucho más complicada. El periodismo de gran angular de los años 90 se ha superado. Ahora se busca el cronista íntimo, casi de Instagram. Donde pongas tu huella y haya una marca de autor. Por eso nosotros buscamos aquellos temas que tienen una mirada personal, no tanto clonando la realidad, sino interpretándola. Por eso buscamos discursos más originales”.

‘Homescholling’ © Esperanza Urdeix
Otro de los aspectos que sin duda han cambiado son las tarifas. Los trabajos ahora se pagan y valoran mucho menos. Pero tienen claro que hay unos mínimos a los que hay que llegar, y que los fotógrafos tienen que reclamar. Lo mismo que evitar esos pagos a noventa días que se han impuesto en el mundo editorial. Aún así piensan que, aunque te paguen poco, no hay que dejar de hacer bien tu trabajo. “¿Te imaginas un músico que no tocara algunos acordes porque no le pagan?”, se pregunta Fèlix Merino.
También en la actualidad la información se consume de manera rápida e inmediata y las informaciones duran poco. “Cada vez hacemos más cápsulas, fotomontajes donde integramos fotografías a las que damos movimiento con texto y música destinado a internet. Y con eso estamos teniendo bastante éxito”.

‘Cava’ © Carmen Secanella
Podría parecer que ya no hay hueco para aquellos reportajes pausados y pensados. Pero no es así, simplemente depende del canal que se utilice. “Estamos en la edad de oro de la comunicación. Y se puede hacer una apuesta por un periodismo de fuego lento. De hecho, el papel tiene ese talante. Nosotros tenemos un sueño para cuando cumplamos los 20 años: nos gustaría sacar una revista en papel”.
Casi veinte años. Pero algunas cosas nunca cambian. “Si empiezas en esto, tienes que controlar la técnica fotográfica, te tienes que formar bien y trabajar mucho. Y luego cálzate unas zapatillas, enamórate de una historia y lucha por ella”.
‘Tribus’ de Lucía Herrero (2013). Un trabajo que ha sido portada en varios medios y se ha expuesto en muchos lugares.
‘Operación paso del Estrecho’ de Edgar Dos Santos. De uno de los fundadores, fue uno de los primeros reportajes de Zoom.
‘Bagdad’ (2003) de Carmen Secanella. Es una foto que nos encanta porque enseña un Bagdad amable y abierto (ver el cartel del Titanic de fondo) que ya no existe. Realizada días antes de la invasión.
‘Circo Raluy’ (1989) de Edu García. Fue socio y luego editor de Playboy.
‘Maquis’ (2016) de Juan Plasencia. Retrato de un maqui de reciente portada en el suplemento dominical del diari ARA.’Venta a domicilio’ (2000) de Oriol Rosell. Fue uno de los fotógrafos de la agencia hasta 2003. Es un trabajo sobre gente que «a puerta fría». (todavía analógico).
‘Homescholling’ (2014) de Esperanza Urdeix. Retrato que fue portada de El Dominical. Realizado por la misma madre de la criatura, fotógrafa amateur.
‘Cava’ de Carmen Secanella (2004). Retrato de un somelier de espumosos.

Los miembros actuales de Zoom (a falta de María Jou).