El joven festival sigue su crecimiento en su tercera edición sumando nuevos espacios expositivos y alarga su programación con proyecciones y conferencias. El Imago Lisboa, viene a cubrir el desierto fotográfico histórico en la ciudad, y lo hace con una clara intención de permanencia y consolidación.
Imago Lisboa Photo Festival presenta 37 exposiciones que albergan la obra de 70 autoras y autores en 17 espacios expositivos, lo que convierten octubre en el nuevo mes de la fotografía en la capital portuguesa.
La capital portuguesa, a pesar de ser el germen de escuelas y museos que impulsaron la introducción definitiva de la fotografía en el campo de las artes a finales del siglo pasado, nunca antes había lucido un cartel como el que nos propone esta tercera edición del festival. A pesar de la experiencia fugaz del Mês da Fotografia (1993) y las dos ediciones del Lisboa Photo (2003 y 2005).
Pero antes de hacer un recorrido por las exposiciones, haremos una breve aclaración, porque la primera duda después de esta introducción, es obvia: ¿cómo un festival tan joven conquista una capital en tres años? El secreto es Rui Prata, un gigante en la sombra de la fotografía portuguesa.
Rui fue uno de los fundadores del festival más importante del país vecino, los Encontros da Imagem, que dirigió durante 27 años (1987-2013). Además de ser alma máter de innumerables proyectos fotográficos, fue director del Museu da Imagem de Braga, con una gestión (muy distante de la actual) que proyectó al pequeño museo municipal fuera de las fronteras portuguesas con una intensa programación que atendía las lagunas de catalogación, restauración y archivo de la fotografía histórica de la región, llevó a grandes nombres internacionales a la ciudad y aún se preocupó de la promoción y divulgación de jóvenes (y no tan jóvenes) autores y autoras nacionales. Y de aquéllos polvos, estos lodos…
La Familia en Transición y Repensar la naturaleza / Repensar el paisaje
La propuesta del festival para este año se organiza en torno a dos temas que reflexionan sobre cuestiones fundamentales de la sociedad actual: ‘The Family in Transition’ (La Familia en Transición), presentado íntegramente en las Carpintarias de São Lázaro, y ‘Rethinking Nature / Rethinking Landscape‘ (Repensar la naturaleza / Repensar el paisaje), dispuesto en diferentes espacios.
Además, en la fusión de ambos temas se presentan tres series de Joakim Esklidsen, cuya obra se exhibe por primera vez en Portugal y que se puede visitar en el MNAC (Museu Nacional de Arte Contemporâneo), a partir del 13 de octubre, permaneciendo hasta enero de 2022.

Una vuelta por las exposiciones
Empezamos el recorrido por los espacios expositivos siguiendo el itinerario inaugural propuesto por el festival para sus dos días de arranque y puesta de largo, que comenzó el último jueves de septiembre en el Arquivo Municipal Fotográfico de Lisboa bajo un tórrido sol atlántico.
Este organismo municipal es el responsable, dicho sea de paso, de uno de los archivos de fotografía histórica más importantes del país. A lo que vamos: dentro esperaba el último trabajo de uno de los representantes de la guardia pretoriana de la fotografía portuguesa, Valter Vinagre. ‘Homem morto passou aqui‘ es un vasto conjunto de imágenes que recogen paisajes de una pasmosa tranquilidad inquietante.
El autor tomó las fotografías en lugares clave de la Guerra Peninsular (1807 – 1814), que mantuvo a las tropas luso-británicas en lucha durante las tres invasiones francesas en territorio portugués. Las fotografías, completamente desprovistas de los símbolos que la historia tornó iconos de la guerra napoleónica, narran diversos capítulos a través de las cartelas, que recogen el lugar y la hora exacta del acontecimiento, coincidente con el momento de la toma, realizada dos siglos después.
En el piso superior podemos ver el delicado trabajo de la finlandesa Maija Savolainen. ‘See Sea‘ muestra una serie fotográfica en la que la artista recrea una suerte de mares y océanos únicamente utilizando papeles y luz.
No muy lejos de allí, en la freguesía de Santa Maria Maior, el barrio histórico alrededor de la catedral del mismo nombre, está la Galería de Santa Maria Maior con la exposición ‘Rio, uma geografía sentimental‘ de João Henriques, un trabajo documental hecho en la tierra natal del autor, cerca de la desembocadura del río Nabão, entre las localidades de Ansião y Tomar. Como el título de la exposición indica, el trabajo pretende ir más allá de un mapeado geográfico, entrelazando las relaciones de los habitantes con el territorio y de éste con la familia.
Seguimos el recorrido con la cadencia a la que Rui Prata nos acostumbró años atrás en los Encontros da Imagem: silbato en mano cual guía turístico, encabeza el grupo de fotofílicos con soflamas arengadoras que oscilan entre lo histórico, lo fotográfico y lo desternillante. Así que nos metemos en un bus para ir al Museu da Água, un histórico conjunto arquitectónico que sirvió en tiempos para extraer y depurar el agua que abastecía a los barrios lisboetas.
Aprovechamos para dar una vista rápida al jardín antes de dirigirnos al Núcleo dos Barbadinhos, donde se encuentran cinco exposiciones fruto de la colaboración del festival lisboeta con el EMOP Berlín, el Emoplux (Luxemburgo), el Circulation[s] (París) y el Foto Wien (Viena), que juntos forman la plataforma EMOP (European Month of Photography). En una gran sala podremos deambular entre los proyectos de Anastasia Mityukova (‘Project Iceworm‘), Danila Tkachenko (‘Motherland‘), Inka and Niclas (‘Luminous Matter‘), Maria Magalena Ianchis (‘Transition Space‘), y Vanja BuČan (‘Correlations and Interventions‘), que tienen en común no sólo la arrebatadora factura contemporánea, sino la conceptualización, centrada en las nuevas aproximaciones a la idea de antropización del entorno.

Llega la hora de hacer un alto para descansar la vista y, de paso, picar algo antes de seguir las inauguraciones en la Galería Imago Lisboa. Éste nuevo espacio, inaugurado el pasado mes de junio y dirigido por el propio Rui Prata, tendrá una programación anual dedicada a autores y autoras emergentes portuguesas.
Allí descubrimos el proyecto ‘Zürich‘ de Mikhail Bushkov, una promesa de 2019 del Imago Lisboa. El ruso fue el vencedor de la lectura de portfolios de ese año, pero no pudo exponerse en 2020 debido a las restricciones de la pandemia. Junto a este trabajo, está la obra de Olga Bushkova, ‘A Google Wife‘.
Pero este espacio reserva para última hora una sorpresa. Ya es de noche, y el cansancio ayuda a quitar los velos del ego y deja aflorar las ansias de trasnochar. Y justo en el momento más indicado, se abren las puertas del Imago Garage, un sótano enorme de altas paredes desconchadas que denotan su vida anterior: un taller mecánico.
Aquí conviven tres exposiciones del bloque temático Rethinking Nature / Rethinking Landscape (Repensar la naturaleza / Repensar el Paisaje), aunque las tres sean radicalmente diferentes en forma y fondo: ‘Jökull‘ de la francesa Sandrine Elberg, ‘Travessias‘ del portugués António Catarino y ‘Paradise City‘ del belga Sébastien Cuvelier.
Mientras los y las autoras nos hablan de su trabajo, el quipo del festival se afana en preparar una gran mesa con vinos del Alentejo. Empieza la cata. Y la noche.
Segundo día de inauguraciones
Con el rastro de la tradición vitivinícola alentejana sobre nuestras cabezas, empezamos el tour del segundo día inaugural, con el vertiginoso horario portugués (a las 15 horas), en el Espaço Camões Sá da Costa. Nuevo día y de nuevo empezamos con una de las grandes de la fotografía lusa: Pauliana Valente Pimentel. ‘Ask the Kids‘ es el proyecto que realizó en la residencia artística convocada por el Maus Hábitos, de O Porto, y que llevó la artista a la ciudad del norte para retratar, con su inconfundible estilo, a toda una generación de jóvenes portuenses con imágenes que dan voz a identidades diversas y disidentes, y sirven de altavoz a nuevas políticas.

Volvemos a subir al autobús para desembarcar en las Carpintarias de São Lázaro, un antiguo edificio industrial reconvertido en Centro Cultural. Un espacio para el que necesitaremos más tiempo, pues aquí se concentran las 15 exposiciones que el festival programa bajo el paraguas temático The Family in Transition (La Familia en Transición).
A pesar de ser autores/as diferentes con lenguajes dispares, llama la atención la armonía con la que conviven las exposiciones, fruto del excelente comisariado. A través de éstos proyectos podemos conocer las historias de familias lejanas, familias diversas, nuevos modelos de familia, familias atravesadas por pesadas historias emocionales o políticas, o familias que dinamitan la idea de familia.
El conjunto expositivo, construye un nuevo imaginario en torno a la idea de familia con los trabajos de Alla Dolgaleva, Annette LeMay Burke, Catherine Panebianco, Charlotta María Hauksdóttir, Diana Velasco, Fred Hüening-Drei, Haakon Sand, Johan Bävman, Jorge Fuembuena, Katrin Jaquet, Ksenia Kuleshova, Schore Mehrdju, Simone Rodrigues, Susanna Kekkonen y Younes Mohammad.
Intentando retener y procesar toda la información, el gran problema que siempre nos acarrean los festivales, nos dirigimos a la SNBA (Sociedade Nacional de Belas Artes) para ver ‘We are Family‘, comisariada por el iruñés Pablo Berástegui, que construye esta exposición colectiva inspirado en la mítica ‘The Family of Man‘ (1955) del MoMA de Nueva York.
Berástegui, que abrió una galeria hace cuatro años en O Porto, desde donde inició el proyecto Salut au Monde!, muestra en esta colectiva a artistas de su cartera como Luis Cobelo, Kovi Konowiecki, Bharat Sikka, Elena Anosova, Andrea Gjestvang y Lionel Jusseret, y un nuevo trabajo (en Portugal), el de Juan Valbuena.
Acabamos el periplo expositivo en el IPCI (Intituto de Produção Cultural e Imagem), que albergará también parte del ciclo de conferencias y la feira de libros Lisboa Photo Book Fair Preview.
El IPCI es una nueva escuela que abrió a principios de año en Lisboa, pero con un lustro de experiencia en la ciudad de O Porto. En su sala de exposiciones está el trabajo de Miguel Henriques ‘Oriente’, una serie de fotografías realizadas en la zona oriental de Lisboa. Con un lenguaje clásico con guiños a la arquitectura (el autor es también arquitecto), retrata el urbanismo realizado en el gran proyecto de expansión de la ciudad como el Parque das Nações o los barrios sociales construidos por el Estado Novo (salazarismo) en Olivais.

Más que exposiciones
El festival lanza cada año una convocatoria abierta para la lectura de portfolios, realizada este año de forma telemática y antes de las inauguraciones de las exposiciones.
Además del programa oficial, el Imago Lisboa tiene espacios asociados que programan exposiciones de fotografía durante el festival, como A Homem Mau, Módulo Centro Difusor de Arte y las galerías Belo-Galsterer, Salgadeiras y Pequena Galeria.
Proyecciones fotográficas y cinematográficas, presentaciones de libros, workshops, biblioteca ambulante, debates y conferencias completan un programa que, si queremos disfrutar, debemos organizar ya la escapada, pues la mayor parte de las exposiciones acaba a final de este mes de octubre.