Fundación Foto Colectania programa para este verano la exposición ‘La belleza de las líneas’, una selección de obras maestras de la historia de la fotografía que forman parte de la colección de Sondra Gilman y Celso González-Falla. Robert Adams, Walker Evans, Rineke Dijkstra, Man Ray, Berenice Abbott y Lee Friedlander son sólo algunas de las grandes figuras de la fotografía de los siglos XX y XXI que forman parte de esta muestra, agrupados por criterios formales, generando nuevas miradas sobre su obra, y que no te puedes perder.
Excelente la última propuesta de Foto Colectania, que nos propone un breve (120 obras maestras) pero intenso paseo por uno de los archivos particulares más selectos de la corta historia de la fotografía, la de la Colección de Sondra Gilman y Celso González-Falla, producida y comisariada por el Musée de l´Elysée de Lausana, con Tatyana Franck, directora y Pauline Martin, conservadora y jefa del departamento de exposiciones del museo suizo, referente europeo en arte fotográfico.

La exposición nace del savoir faire de Sondra Gilman y González-Falla, una pareja entrañable de coleccionistas americanos enamorados de este arte, que nos muestran orgullosos las escaleras interminables (5 pisos) de su casa de Nueva York con las paredes remachadas hasta el último rincón de obras exquisitas de todas las edades, todas ellas contemporáneas de sus autores, escogidas y copiadas por ellos, compradas.
La colección de Sondra Gilman y Celso González-Falla revela el placer de los coleccionistas que adquieren sus fotografías, sobre todo, por preferencia personal, manteniendo una relación cotidiana y privada con las imágenes, sin buscar el mercadeo. Aquí nadie habla de números, ni altos, ni bajos. Poco parece que les importen. Genial que prime entonces solo el buen gusto y su hospitalidad.

Todo empezó en los años 70, cuando Sondra Gilman descubrió el trabajo del fotógrafo francés Eugène Atget y compró sus tres primeras fotografías. Desde entonces, el matrimonio Gilman – González-Falla ha ido adquiriendo obra movido por un objetivo: “Lo que buscamos en una imagen es sencillo: debe emocionarnos”. Y nada más.
Sondra nos cuenta que nunca se han sentido propietarios de las fotos que adquieren, sino como custodios de éstas. Para Celso “con los autores, tenemos la responsabilidad de trabajar para que las fotografías sean vistas lo máximo posible. Las obras nunca serán de nuestra propiedad porque el arte no se puede poseer”. Bien
La exposición
La exposición se divide claramente en tres secciones: las imágenes de líneas rectas, las de las líneas curvas y las de abstracciones.

Las líneas rectas abren la muestra con un amplio elenco de nombres clásicos como Lewis Hine (obreros, vigas enormes que cortan la foto durante la construcción del Empire State Building en el 1931), las fachadas y ventanas de Stéphane Couturier, en un cibachrome precioso rebosante de color donde todo está cortado por la vertical, los paisajes retrofuturistas y las lineas naturales casi imperceptibles del ocaso de Hiroshi Sugimoto, los urbanismos solitarios de Lewis Balz o los campos desolados de Robert Adams.
La sección dedicada a las curvas nos acerca más al cuerpo humano, a la naturaleza y al retrato en su expresión más amplia. Impresiona una fotografía de Nan Goldin (dos mujeres meando en el baño), una de Sally Man (niña posando apoyada en un árbol) donde rayos de sol imposibles se cuelan por todas partes y encuadran la pose como si de un ángel se tratara. La luz de Sally Man, junto a la danza de un bailarín negro retorciéndose ante la cámara de Robert Mapplethorpe que data del 85, todas ellas nuevas ante mis ojos. Preside la sección la cara deformada firmada por Berenice Abbott y un primer plano de la madre de Alexander Rodchenko.
En la sección de abstracciones contemplamos las superficies rugosas de Aaron Siskind, los paisajes abstractos de Minor White, las luces y sombras de Ray K. Metzker o las formas sinuosas de Harry Callahan, por poner algunos ejemplos.

“Dans le petit pot il y a la meilleure confiture” (En el tarro pequeño está la mejor confitura).
El listado de autores clásicos y modernos (una o dos obras de cada, la mayoría en pequeños formatos) hace obligada la visita hasta el 29 de septiembre a Barcelona. Juzguen ustedes mismos, imaginen lo que les espera con este cartel:

Berenice Abbott, Ansel Easton Adams, Robert Adams, Laurent Elie Badessi, Lewis Baltz, Ilse Bing, Julie Blackmon, Karl Blossfeldt, Margaret Bourke-White, Bill Brandt, Wynn Bullock, Ed Burtynsky, Harry Callahan, Augusto Cantamessa, Henri Cartier-Bresson, Larry Clark, Ken Collins, Stéphane Couturier, Imogen Cunningham, Bruce Davidson, Rineke Dijkstra, Robert Doisneau, František Drtikol, William Eggleston, Walker Evans, Stanislao Farri, Robert Frank, Lee Friedlander, William Garnett, Ralph Gibson, Nan Goldin, Cig Harvey, Béatrice Helg, David Hilliard, Lewis Hine, Candida Höfer, Yasuhiro Ishimoto, Graciela Iturbide, Barbara Kasten, Peter Keetman, Michael Kenna, André Kertész, Mark Klett, Josef Koudelka, Leon Levinstein, Helen Levitt, Loretta Lux, Ray Man, Sally Mann, Robert Mapplethorpe, Ray K. metzker, Lisette Model, Abelardo Morell, Vik Muniz, Ramon Naguit, Paul Outerbridge, Marta Maria Pérez Bravo, Silvia Plachy, Albert Renger-Patzsch, Marc Riboud, Alexander Rodchenko, Alison Rossiter, Andres Serrano, Ben Shahn, Aaron Siskind, Alec Soth, Edward Steichen, Louis Stettner, Paul Strand, Thomas Struth, Josef Sudek, Hiroshi Sugimoto, Ruth Thorne-Thomsen, Todd Webb, Edward Weston y Minor White.
76 fotógrafos, de los que 20 son mujeres. Cabe destacar positivamente, en referencia al cuidado comisariado (uno de sus puntos más relevantes) una participación de fotógrafas superior a la media en este tipo de muestras colectivas (evidentemente queda mucho camino y no nos cansaremos de señalarlo), porque hay muchos trabajos de mujeres fotógrafas que queremos conocer –sobre todo en la fotografía clásica– y dar la relevancia que se merecen y de las que normalmente no hablamos porque siguen invisibles. Ese debe ser ya nuestro compromiso.
‘La belleza de las líneas’ es de esas exposiciones recomendadas, que permanecerán en nuestra memoria y que nos hacen revivir al gran John Berger enseñándonos a mirar (‘Ways of seeing’, 1972), al ver tal procesión de maestros en la pared, tal cantidad de información por absorber, tanta belleza entre cuatro paredes, tanta pasión concentrada en un mismo lugar, en el Paseo Picasso de Barcelona. Un lujo, un sobresaliente más para los de Foto Colectania.
- ‘La belleza de las líneas. Fotografías de la Colección Gilman y González-Falla’
- Fecha: del 20 de junio al 29 de septiembre.
- Localización: Fundació Foto Colectania. Passeig Picasso 1. Barcelona
- Horario: de martes a sábado de 11 h a 20 h; y domingos de 11 h a 15 h.
- Entrada: 4 € (Reducida: 3 €. primer domingo de mes, entrada gratuita).