Foto Colectania presenta ‘Weegge by Weegee’, una exposición que recoge algunas de las fotografía más popular del popular fotoperiodista. La muestra es una cuidada selección de la colección M+M. Auer a partir de los libros de Weegee.

La Fundación Foto Colectania expone, desde el 5 de julio y hasta el 5 de noviembre ‘Weegge by Weegee’, una selección de más de cien fotografías del fotoperiodista ucraniano Arthur Fellig, más conocido por su seudónimo Weegee. Las imágenes proceden de la colección M.+M. Auer, una de las mejores colecciones fotográficas del mundo.

La muestra presenta una cuidada selección de su trabajo, desde imágenes de crímenes, incendios o accidentes hasta escenas de eventos sociales y populares, como las aglomeraciones en las playas de Coney Island o en otros lugares de ocio de los neoyorquinos de entonces. Weegee fotografiaba un cadáver, pero también un baile de máscaras o un niño solitario; en sus fotos hay oscuridad, pero también ternura.

Multitud en Coney Island, 1940. © Weegee / International Center of Photography / Cortesía Colección M. + M. Auer

Sin embargo, una de las singularidades de esta exposición de Foto Colectania es que muestra, junto a las fotografías del autor, los fotolibros más célebres del reportero como la edición original de ‘Naked City’, que se publicó en 1945 y se convirtió inmediatamente en un best seller.

La exposición ‘Weege by Weegee’ se vertebra siguiendo las fotografías y los textos que el autor publicó en sus cinco primeros libros: ‘Naked City’ (1945), ‘Weegee’s People’ (1946), ‘Naked Hollywood’ (1953), ‘Weegee’s Creative Camera’ (1959) y ‘Weegee’s Creative Photography’ (1964), así como en la autobiografía del mismo título que publico en 1961. Estos primeros libros, auténticas joyas editoriales, fueron ideados por el autor y resultaron fundamentales para conseguir la enorme popularidad de su trabajo.

El protagonismo de las magníficas copias de época se complementa en la exposición con las publicaciones originales que pueden verse gracias a la filmación de los libros, así como por el fragmento del documental ‘The Naked Eye’, dirigido por Lou Stoumen en 1956, en el que aparece Weegee recorriendo la ciudad de Nueva York.

Este hombre ha matado a un policía, le han cacheado de arriba abajo antes de partir a la prisión de Sing Sing, 1939. © Weegee / International Center of Photography / Cortesía Colección M. + M. Auer

Weegee, seudónimo de Arthur Fellig, tuvo una vida azarosa, se movía con soltura entre la policía y la mafia, y fue siempre consciente de la calidad del trabajo que estaba haciendo, quizá por eso firmaba todas sus fotos como Weegee The Famous.

En el Nueva York convulso de los años 30 y 40, Weegee era un reportero gráfico freelance que publicaba en todos los grandes periódicos y que convirtió el crimen en espectáculo. Siempre alerta, llevaba en su coche una radio sintonizada con la frecuencia de la policía que le permitía llegar el primero a la escena del crimen. Su técnica, de duros contraluces, daba a las fotos un aura de verismo y dramatismo que sigue impactando al espectador.

Weegee sentado en un taburete, escribiendo a máquina en el maletero de su Chevrolet mientras fuma un cigarrillo, 1942. © Weegee / International Center of Photography / Cortesía Colección M. + M. Auer

En su biografía, Weegee explica: “Mi coche se convirtió en mi hogar. Era un biplaza, con un maletero especial extra grande. Guardé todo allí, una cámara extra, los casquillos de las bombillas de flash, una máquina de escribir, botas de bombero, cajas de cigarros, salami, película de infrarrojos para disparar en la oscuridad, un recambio de ropa interior, uniformes, disfraces y zapatos extras y calcetines. (…) A partir de entonces ya no estuve pegado al teletipo de la sede de la policía. Tuve alas. Ya no tuve que esperar para que el crimen viniera a mí; podía ir tras él. La radio de la policía era mi modo de vida. Mi cámara… mi vida y mi amor… era mi lámpara de Aladino”.

Arthur H. Fellig (Zloczwe, Polonia, 1899-Nueva York, 1968) fue un fotoperiodista que trabajó para medios y agencias como la Acme Newspictures, donde algunos comentan que le pusieron el mote Weegee que deriva de “ouija” en alusión a su supuesta capacidad de comunicarse con los muertos. Empezó a trabajar en una Nueva York dominada por el crimen y de hecho es un fotógrafo muy cinematográfico.

Vivió unos años en Hollywood, cuando ya era famoso y su libro convertido en bestseller Naked City llegó a inspirar una película a Jules Dassin. Años antes, en Nueva York, se especializó en asesinatos, accidentes y sucesos en general que ilustraban la sociedad de la época. Vivía de noche, cuando se producían los hechos más truculentos. Con cámaras armadas de grandes lámparas de flash extraía de las sombras a delincuentes y víctimas, policías y bomberos, sorprendidos en los momentos más dramáticos. Siempre llegaba a tiempo e incluso antes que la misma policía, sintonizando su radio, para esos “levantamientos del cadáver” que transformó en memorables imágenes. Se las arreglaba para buscar el efectista punto de vista, la atmósfera teatral, enfocar y conseguir la quintaesencia de la “fotografía negra”. La rapidez era fundamental y básica para llegar al cierre de las ediciones, y Weegee trabajaba “sobre la marcha”, en su maletero, donde disponía de material fotográfico, comida, ropa, la máquina de escribir y hasta disfraces.

Proyección en 3D en el Palace Theater, 1945. Imagen en b/n utilizando película de infrarrojos y flash. © Weegee / International Center of Photography / Cortesía Colección M. + M. Auer

Tenía gran talento para dar cabida a detalles elocuentes en sus composiciones, como letreros con doble lectura o el comentario visual que añadían los morbosos testigos.

Las fotografías de Weegee mostrando escenas de crímenes, víctimas de accidentes de tráfico ensangrentadas o playas urbanas abarrotadas siguen resultando estremecedoras, impactantes y no dejan de sorprendernos en contraposición con las que muestran a las damas de la alta sociedad neoyorquina vestidas con sus armiños y diademas asistiendo a estrenos cinematográficos, de ópera o teatrales.

Su actitud despreocupada y sus aventuras inspiraron filmes de cine negro como ‘The Public Eye’ (Howard Franklin, 1992), ‘L.A. Confidential’ (Curtis Hanson, 1997), ‘Road to Perdition’ (Sam Mendes, 2002) o ‘Nightcrawler’ (Dan Gilroy, 2014), entre otros.

Casi un siglo después de que hiciera sus primeras fotos, la obra de Weegee sigue emocionando tanto al público como a la crítica, gracias a su estilo descarnado y dramático que consiguió reflejar la sociedad y la vida nocturna de una ciudad que él conocía mejor que nadie. Desde que se inventó la fotografía, hace unos ciento cincuenta años, se ha usado sobre todo para documentar el mundo y su gente; de hecho, ha sido una herramienta clave para los historiadores, y no para los artistas. Pero algunos fotógrafos —entre los que me incluyo—, sí han intentado hacer avances en el campo de la creatividad.

La señora G. W. Cavanaugh y una amiga llegan a la Ópera del Metropolitan, 1943. © Weegee / International Center of Photography / Cortesía Colección M. + M. Auer

Hasta donde puedo recordar, siempre he usado esa cajita negra y mágica que es la cámara de forma humana, siempre he intentado darle un alma. He procurado que responda a todo lo que aspira la mente humana, al menos la mía, y no soy de los que se rinden fácilmente.

Durante mis conferencias en clubs de fotografía, en mis primeros tiempos como fotógrafo, siempre me preguntaban por mis secretos. Debo admitir que me los guardé para mí. Y ahora que he llegado a la madurez, lo que deseo es compartir mis conocimientos con todo el mundo.

El mundo es mi estudio, y reyes, reinas, presidentes, dictadores, estrellas de cine, etc. son carne para mi cámara. Con un poco de práctica y de paciencia, podéis crear fotografías tan buenas como las mías. Divertíos con vuestra cámara, seguid las instrucciones y, quién sabe, ¡tal vez superéis al viejo maestro Weegee!

Londres, febrero de 1964

Weegee’s Creative Photography, Ward Lock, 1964

Hombre detenido por travestismo, ca. 1939. © Weegee / International Center of Photography / Cortesía Colección M. + M. Auer

Esta información está realizada con el informe de prensa que ha realizado la Fundación Foto Colectania. Puedes colsultar más información sobre las actividades que se organizar en torno a esta exposición aquí.

  • ‘Weegge by Weegee’
  • Fecha: del 5 de julio al 5 de noviembre.
  • Localización: Fundació Foto Colectania. Passeig Picasso 1. Barcelona
  • Horario: de martes a sábado de 11 h a 20 h; y domingos de 11 h a 15 h.
  • Horario de agosto: de lunes a viernes de 12h a 20h. Sábados, domingos y festivos, cerrad
  • Entrada: 4 € (Reducida: 3 €. primer domingo de mes, entrada gratuita).