La retrospectiva al fotógrafo estadounidense Anthony Hernandez puede verse en Fundación Mapfre de Madrid. Se trata de un recorrido por toda su trayectoria, desde sus inicios con fotografía de calle en blanco y negro, hasta su fotografía actual, donde juega incluso con cierta abstracción.

La Fundación Mapfre, en su sala de exposiciones Bárbara de Braganza de Madrid, expone desde el 31 de enero hasta el 12 de mayo la primera gran retrospectiva dedicada al fotógrafo estadounidense de origen portorriqueño, Anthony Hernandez.

«Desde niño me gustaba caminar. Paseaba y miraba, y eso fue lo me hizo fotógrafo callejero», ha afirmado Anthony en la presentación de la exposición.»

La muestra, comisariada por Erin O´Toole, se compone de un centenar de fotografías un amplio recorrido por la dilatada y prolífica carrera de Hernandez y muestra su personal estilo de fotografía de calle y su significativa evolución a lo largo del tiempo.

O´Toole afirma que Hernandez es un «fotógrafo callejero» que ha sacado la cara real de Los Ángeles, saliendo de la idealización de Hollywood. Un aspecto de la ciudad que nunca había sido mostrado. Su estilo, que ha tenido muchos cambios, está en sintonía con la belleza desolada de los enormes espacios abiertos de la Los Ángeles. Encuentra poesía visual en la decadencia urbana y donde otros no han visto nada».

Santa Monica #14, 1970 © Anthony Hernandez

«Cuando empecé no sabía que iba a hacer. Sino que iba haciendo una foto y luego otra. Y empecé a preguntarme por qué otro tipo de fotos podía hacer. Dejar de fotografiar a la gente en la calle me llevó a los paisajes más amplios y esa eso otra forma de ver Los Ángeles, y de ver el coche, los paisajes con coche. Y luego descubrí que la gente espera el autobús, y empece a fotografiarlo. Y luego salí de la ciudad. Y desde entonces e ido evolucionando de manera muy fluida. Y desde entonces sigue pasándome. Del blanco y negro a color, y de la gente a paisajes de los sintecho, pero no son decisiones conscientes», explica Hernandez.

«Aunque nunca he tenido estudio en Los Ángeles, la ciudad era mi estudio. Mirar la ciudad me encantaba y sigue encantando».

Public Transit Areas #46, 1979  © Anthony Hernandez
A continuación vamos a reproducir el dosier de prensa que ha elaborado la Fundación Mapfre para la prensa.

Biografía

Anthony Hernandez (Los Ángeles, 1947), hijo de inmigrantes mexicanos, nació y se crió en Los Ángeles. Desconocedor inicialmente de las tradiciones formales del medio fotográfico y con una formación esencialmente autodidacta, desarrolló su particular forma de entender la fotografía de calle, estrechamente vinculada a las peculiaridades de su ciudad natal, a sus escenarios desolados y sus crecientes extensiones de asfalto y cemento.

A lo largo de su carrera, Hernandez ha pasado con destreza del blanco y negro al color, de las cámaras de 35 mm a las de gran formato y de la figura humana al paisaje y a la abstracción de los detalles, dando lugar a una obra inusualmente variada que permanece unida por su arrebatadora belleza formal y por un sutil compromiso con temas sociales contemporáneos.

Entre las imágenes mostradas en la exposición destacan, por ejemplo, las fotografías en blanco y negro hechas en las calles del centro de Los Ángeles con las que Anthony Hernandez inició su trayectoria a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970; sus primeras fotografías en color, realizadas en Rodeo Drive a mediados de los años ochenta, y una selección de su serie ‘Landscapes for the Homeless’ [Paisajes para los sintecho], iniciada en 1988 y terminada en 1991, y que fue especialmente aplaudida por la crítica especializada. En este trabajo, Hernandez fotografió objetos abandonados en asentamientos de personas sin hogar cuando se encontraban vacíos, dejando entrever las vidas de quienes en algún momento encontraron allí refugio.

Otra parte fundamental de la exposición es la que muestra el trabajo más abstracto, de gran formato y en color, realizado por el fotógrafo tanto recientemente en Los Ángeles como a lo largo de sus viajes por lugares que van desde Oakland y Baltimore hasta Roma.

La exposición, cuyo recorrido cubre los más de cuarenta y cinco años de la carrera de Anthony Hernandez, se articula en ocho secciones temáticas que siguen además una secuencia cronológica, aunque con determinadas excepciones que ponen de manifiesto cómo determinados motivos visuales recurrentes atraviesan distintas series a lo largo del tiempo.

Fotógrafo de calle

Esta primera sección presenta los inicios de Hernandez en la fotografía, cuando, con una Nikon de 35 mm, captaba a la gente en las calles del centro de Los Ángeles, junto a una selección de su primera serie, formada por imágenes tomadas en playas urbanas que rinden un sutil y humorístico homenaje al fotógrafo californiano Edward Weston (1886-1958). Con estos primeros trabajos, Hernandez entronca con la tradición americana de la fotografía de calle, liderada por figuras como Robert Frank, Garry Winogrand y Lee Friedlander, cuya obra, en ese momento, él apenas conocía.

Los Angeles #14, 1973  © Anthony Hernandez 

La ciudad como tema

A lo largo de la sección ‘La ciudad como tema’ se pone de relieve la total originalidad de la fotografía de calle de Hernandez al tratar la ciudad no ya solo como escenario sino como tema en sí mismo. A partir de 1978, el fotógrafo empezó a utilizar una Deardorff de 5 × 7 pulgadas, una cámara aparatosa que requería el uso de trípode y le impedía pasar desapercibido y moverse con agilidad entre la multitud. Al tener que desplazarse más despacio y separarse de sus sujetos, su perspectiva se amplió y empezó a observar cómo la mayoría de las personas que le rodeaban —los indigentes y la gente de clase trabajadora— navegaban por un entorno urbano que parecía diseñado de espaldas a sus necesidades.

Automotive Landscapes #35, 1978 © Anthony Hernandez 

Desde ese punto de partida, Hernandez hace cuatro series interrelacionadas entre 1978 y 1982: ‘Automotive Landscapes’ [Paisajes automovilísticos], ‘Public Transit Areas’ [Zonas de transporte público], ‘Public Fishing Areas’ [Cotos públicos de pesca] y ‘Public Use Areas’ [Zonas de uso público]. Estas fotografías captan no solo las cualidades visuales del sur de California, sino también la diferencia de clases que configura su realidad social.

Rodeo Drive

‘Rodeo Drive’ da título a la tercera sección de la muestra y es a la vez el nombre de la serie con la que Hernandez hizo en 1984 su primera incursión en el color. Supone un importante punto de inflexión en su trabajo principalmente por dos motivos: por una parte, con esta serie el fotógrafo abandona definitivamente el blanco y negro; por otra, es el último trabajo en el que incluye la figura humana.

Rodeo Drive #3, 1984. © Anthony Hernandez

Las fotografías de ‘Rodeo Drive’ muestran una profunda sintonía con la dinámica social específica de la famosa calle comercial de Beverly Hills que le da nombre: el consumo omnipresente, el modo en que los compradores esperan ser observados mientras caminan por la calle vestidos para la ocasión. Técnicamente, esa sintonía se ve reforzada por la decisión de Hernandez de utilizar película de transparencias en lugar de negativos: la impresión en cibachrome, con sus colores estridentes, le permite subrayar el atuendo a la moda de los paseantes y el lujo de las boutiques, así como emplear pinceladas de un rojo vibrante que encuentra eco entre unas imágenes y otras.

Ausencia y presencia

Las fotografías que integran la sección ‘Ausencia y presencia’ hacen perceptible la figura humana ya solo a través de los rastros que deja a su paso. En ‘Shooting Sites’ [Campos de tiro], trabajo realizado entre 1986 y 1988, Hernandez retrata los restos de la actividad de tiro al blanco llevada a cabo por aficionados en zonas a las afueras de Las Vegas y de Los Ángeles.

 Angeles National Forest #3, 1988 © Anthony Hernandez

Se presenta asimismo aquí otro proyecto de enfoque similar, ‘Landscapes for the Homeless’ [Paisajes para los sintecho], de 1988- 1991, en el que fotografía asentamientos de personas sin hogar en las calles de Los Ángeles. Mediante un encuadre preciso, ordena los escenarios caóticos que encuentra y humaniza a los sujetos ausentes prestando atención a lo que han dejado atrás, como si de un arqueólogo se tratase.

Ruinas urbanas

‘Ruinas urbanas’ es la sección centrada en la exploración que Anthony Hernandez lleva a cabo sobre temas visuales interconectados a los que ha vuelto repetidamente desde finales de los años noventa: paredes de ladrillo, vallas, ventanas y huecos de diversos tamaños y formas. Estas formas, mayoritariamente cuadradas o rectangulares —una ventana tapada con papel, una brillante pared amarilla con innumerables arañazos, boquetes y manchurrones de pintura, una puerta con los bordes extrañamente iluminados…—, se presentan a menudo en un espacio plano, impidiendo el acceso a todo lo que pueda haber detrás.

Pictures for Rome #17, 1999  © Anthony Hernandez

Aunque Hernandez fotografía primordialment en Los Ángeles, gran parte del trabajo expuesto en esta sección fue realizado durante algunos de sus viajes. ‘Pictures for Rome’ [Fotografías para Roma], serie realizada en 1998-1999, es fruto del Premio de Roma, ciudad en la que, en lugar de retratar sus célebres ruinas antiguas, se centra en las ruinas modernas para expresar el carácter relativamente desechable de la cultura contemporánea.

‘Oakland’ (2000-2001) es el resultado de la estancia de Hernandez en el Capp Street Project, y ‘East Baltimore’ (2006) corresponde a su trabajo como invitado del destacado historiador y crítico de arte Michael Fried en la Johns Hopkins University. Estas dos últimas series presentan estructuras ruinosas al borde de la demolición, poniendo el acento en las posesiones abandonadas y en las marcas dejadas por sus anteriores ocupantes.

Señales y huellas

La sección ‘Señales y las huellas’ arranca con la serie ‘Everything’ [Todo], de 2002, en la que el fotógrafo recorre los márgenes artificiales del río Los Ángeles, cerca de donde creció y espacio donde solía jugar de niño. Cuando Hernandez regresó como adulto, lo que se encontró fue un vertedero y un mundo ajeno en sí mismo; fotografió las enormes alcantarillas de cemento, así como los objetos arrastrados por la corriente o arrojados por la que gente que pasa por allí.

Forever #74, 2011   © Anthony Hernandez

También en este capítulo de la muestra se encuentra la vuelta de Hernandez al tema de la falta de hogar: en su serie ‘Forever’ [Para siempre], de 2007-2012, en lugar de fijarse en los restos dejados atrás por las personas que viven en la calle, adopta el punto de vista del habitante de uno de esos asentamientos improvisados, y fotografía aquello que su morador ve al mirar hacia afuera.

Descartes

‘Descartes’ es el título de la penúltima sección, y está centrada en la serie homónima, ‘Discarded’, realizada entre 2012 y 2015. Supone el regreso de Hernandez al paisaje natural y a las vistas amplias, y, como gran parte de su trabajo a partir de finales de los años ochenta, ofrece tanto una reflexión sobre la decadencia en el sur de California como un estudio de lugares específicos abandonados, en esta ocasión comunidades situadas en las zonas desérticas que rodean la ciudad de Los Ángeles, devastadas por la crisis económica y la ola de desahucios de 2008.



 Discarded #50, 2014  © Anthony Hernandez

Las fotografías hablan del fracaso y de la pérdida personal —los cimientos de un aparcamiento de caravanas que no llegó a terminarse, una casa dejada a medio construir, una desolada parcela con su terreno vacío—. Este trabajo incluye una de las escasas fotografías con presencia humana que ha hecho el artista desde los años ochenta: un hombre que Hernandez se encontró viviendo en un viejo autobús escolar en Salton Sea se yergue como un centinela que vigila los restos del apocalipsis.

Imágenes Filtradas

La exposición se cierra con la sección ‘Imágenes filtradas’, que corresponde a la serie más reciente de Hernandez, ‘Screened Pictures’. El fotógrafo regresa a Los Ángeles y enfoca su cámara en los paneles de metal perforado de las paradas de autobús. Las pantallas metálicas —que recuerdan las tramas de puntos de los cuadros de Roy Lichtenstein— funcionan como filtros a través de los cuales Hernandez retrata la ciudad creando abstracciones.

Si en ‘Forever’ adoptó la perspectiva de las personas sin hogar que viven en la calle, en Screened Pictures Hernandez toma las imágenes desde el punto de vista de la gente que espera el autobús. A diferencia de su serie ‘Public Transit Areas’, en la que la ciudad parecía expandirse indefinidamente, en ‘Screened Pictures’ el espacio queda aplanado y comprimido. Asimismo, la vorágine de detalles que aparecían en aquellas fotografías de paradas de autobús en blanco y negro también ha desaparecido, quedando sustituida aquí por formas suavizadas y simplificadas, y manchas de vívidos colores.

© Roberto Villalón
Puedes encontrar más información sobre la exposición y las actividades entorno a ella aquí.