Con ‘Inquire Project’, Eva Viera se propuso mostrar a las mujeres de otra manera. Y para ello simplemente las retrató como si fueran hombres. Tomando como referencia la revista ‘masculina’ Esquire, el proyecto creció hasta convertirse en una web cultural que gira en torno a la representación de la figura femenina. Todo cambia cuando cambia la perspectiva, en este caso, la perspectiva de género.

El magazine Inquire Project se ocupa, mediante sus diversas secciones, de la revisión de los estereotipos femeninos junto a la visibilidad de otros discursos sociales y referentes artísticos, con entrevistas, artículos y secciones que tratan los intereses de las mujeres desde una perspectiva de género alejada del imaginario predominante. La revista que le gustaría encontrarse en un kiosko a su promotora, Eva Viera.

Inquire Project – Portrait 8. © Eva Viera

A veces, y no creyendo en conjunciones planetarias o similares, tienes encuentros con personas de manera imprevista y en un lapso muy breve de tiempo. Esto es lo que nos ha ocurrido a Eva Viera y a la que esto escribe. Voy a intentar trasladar a un relato la confianza y complicidad que se ha establecido entre nosotras hablando de su trabajo y trayectoria, partiendo de dos encuentros fortuitos, y un tercero delante de dos tazas de café y dos trozos de tarta para preparar esta narración.

Mi primer contacto con Eva Viera (Cadiz, 1978) fue en un curso impartido por Paco Gómez en Tabacalera al que ambas asistimos, hace solo un par de semanas. Allí, de manera un tanto tímida, presentó la serie fotográfica que es el germen de ‘Inquire Project’: unos retratos de mujeres tomando como base las portadas de la revista Esquire, reproduciendo inicialmente su gráfica y la estética que utilizan para las figuras masculinas (retoque fotográfico que acentúa los rasgos duros del rostro, al contrario que la representación de las mujeres en la misma revista). Hasta ahí todo normal, incluidas las felicitaciones por un trabajo impactante e interesante a la vez.

Luego, cuando en medio de la vorágine de ARCO reconoces un rostro de mujer, luego otro, y tu cerebro empieza a recorrer tu vida para saber de qué conoces a esas personas y, zas, “son las del Inquire”, buscas a Eva como único nexo. Y allí estaba. La eficacia de una imagen para quedarse impresa en la memoria.

Inquire Project - Portrait 13

Inquire Project – Portrait 13. © Eva Viera

Eva Viera es licenciada en Bellas Artes, con una formación pluridisciplinar que fue buscando desde Sevilla a Cuenca y que toca arte sonoro, artes escénicas, vídeo y fotografía, tomando como materia creativa el cuerpo. De esos años parece venir la idea de la serie fotográfica, formalizada después de estudiar e indagar en conceptos identitarios, de género, sexualidad, y tener constancia de su interés social.

2015 es el año de partida del proyecto, con siete participantes de su entorno cercano y fotos en primer plano, mostrando con todo detalle aquello que se retoca habitualmente para que no aparezca en las imágenes de mujeres perfectas al uso. Crudas. Una exposición en el Museo de Almería supuso el acicate profesional para ampliar horizontes: la revista que le gustaría encontrarse en un kiosko y que, con las posibilidades actuales, puede editar en formato digital. Y sus primeras fotografiadas, mujeres con el bagaje necesario, son las que ayudan inicialmente a desarrollar contenidos de arte, género y acción social. Esquire, revista que representa la ruptura de estereotipos –pero no todos–, se transmuta en ‘Inquire’ para subvertirlos totalmente y para cuestionarse el propio medio de representación usando el mismo lenguaje.

Inquire Project - Portrait 5

Inquire Project – Portrait 5. © Eva Viera

La serie fotográfica ya va por la tercera sesión, con una convocatoria en redes compartida por Art Madrid y Género y Figura, entre otros. Y con ellas reúne a mujeres desconocidas y con las que el retrato requiere más preparación emocional y permite más licencias a la idea original: ya no se trata de subvertir, sino de crear un imaginario propio, donde la mirada de cada mujer establece un diálogo con el espectador manifestando su individualidad al margen de cánones.

Mientras continúa el magazine con nuevas colaboradoras y las puertas abiertas al que desee aportar su palabra, a un ritmo pausado y un desarrollo sostenido impuesto por la autogestión, y un futuro que quiere ser impreso, Eva se plantea talleres donde el análisis de los clichés de representación del género sirva para crear otros imaginarios.

revistas

Detalle de portadas. © Lu Lantana

Curiosamente, en la larga mesa donde tomamos nuestro cafeínico desayuno, había un surtido de revistas que muestran, y cómo, los estereotipos en sus portadas.

En resumen, si la iconografía actual en las revistas permite que los hombres enseñen sus arrugas, sus ojeras y una boca cerrada como signo de determinación, madurez y capacidad como personas, la revisión de Eva Viera en ‘Inquire Project‘ en su conjunto es importante y casi diría que perentoria para que la imagen de las mujeres no siga perpetuándose en patrones de eternas jóvenes de piel perfecta, sirenas y hadas de cuento, o reclamos con boca entreabierta de evidente connotación sexual. A las mujeres también nos gusta que nos (re)presenten tal y como somos.